Esta entrevista empezó el día 10 de marzo de 2018, cuando Vic Vega estuvo en Madrid junto a Amarillo Slim y Elsso Rodríguez para la presentación de El Factor Humano en la Sala Siroco. Desde esa conversación en El Palentino de Malasaña muchas cosas han cambiado. El castizo bar cerró por defunción, nos encerraron en casa y Elsso Rodríguez desapareció. Sin embargo, Vic Vega no ha parado de hacer música, been there, done that…. y la conversación se acabó alargando hasta hoy. Ante la inminente publicación de De galernas, de su próximo álbum junto a Priteo de Chinatown, recogemos aquí todas las impresiones del productor y DJ portugalujo, miembro excelso del colectivo Left Coast Gang, sobre el arte del beatmaking, las beat tapes o la escena actual, mientras repasamos sus inicios, discografía, influencias y próximos proyectos al frente del sello Goxoa Grooves.
Empecemos por el principio. ¿Cuáles y cómo fueron tus inicios en el beatmaking?
Vic Vega: Recuerdo que en una de las primeras Hip Hop Nation vino un cedé con programas para ordenador relacionados con la música, entre ellos el eJay Hip Hop. Ese programa se basaba en una librería de loops, muy guarro, pero ahí ya empecé a hacer cosillas con ello. Luego ya conseguí una demo del Reason. Más tarde conocí a Tupro [aka Unai Hernández Beats aka Ridger Racer]. Él ya producía y tenía en casa el programa en sí. Con la demo solo tenías 15 o 20 minutos para hacerlo, y tenías ese tiempo para ver si conseguías hacer un ritmo lo más decente posible. A partir de que Tupro me pasase el programa ya entero me puse a hacer cosas. De ahí salió la primera maqueta de Don Cristal en el año 2003. Esto del Reason sería en el año 2001 o 2002. En ese momento conecté con Tupro y su banda y empezamos a andar juntos.
Luego conocimos a esta gente [señala a Elsso y Ru$o], yo ya tenía ritmos y se los pasé y Elsso me dijo un día «oye, me quiero grabar algo», tal, y yo le dije: «pues mira yo tengo esto». Se vino a mi casa y grabamos. Vamos a decir que casi no había ni filtro en los ritmos que se hacían. Era más bien «esto suena muy guarro» o vale, «esto no suena tan guarro». No había nada modelado. Algunas sí que decías «esto suena más g-funk» o «esta suena más a Wu-Tang». De repente decías: «¡Mira! Esta tiene un sinte a lo Dr. Dre», bueno, vale, pero no era buscado. Lo que sí hacía al principio era buscar samples míticos para ver de qué manera lo hacía yo, sin haber escuchado el tema famoso que lo había sampleado. Veía por ejemplo que William Bell tiene un tema muy mítico sampleado. Lo escuchaba y luego ponía Worst come to worst de Dilated Peoples. Vale, ¿y qué he hecho yo? Por lo menos me he dado cuenta de que el trozo que he cogido es el que había que coger. Investigaba un poco eso por foros americanos.
¿Recuerdas el nombre de esos foros?
Vic Vega: The Breaks, sobre todo. Era lo que es hoy whosampled pero en aquella época. Tenía un pequeño buscador y era muy básico.
¿Qué rap escuchabas al principio?
Vic Vega: Yo de primeras escuchaba todo lo que me llegaba pero sobre todo americano: Cypress Hill, Mobb Deep, Nas, Wu-Tang, también west coast… todo. Pero digamos que ya a partir de 2003 o así, a mí lo que me molaba era Queensbridge y tal y me puse a indagar en el rap de Nueva York. Ahí ya decidí que los clásicos están bien, el rap pop que salía en ese momento lo seguía, pero a mí lo que me molaba era QB. Entonces empecé a investigar quién era Tragedy Khadafi, quién era Kool G Rap, etcétera. De aquí me flipaba mucho lo que hacía Griffi, lo que tiene con Tremendo de aquella época es increíble.
¿Cómo se gestó …Y por la boca mierda, la maqueta de Don Cristal?
Vic Vega: Empezamos a hacer algunas pruebas guarrillas y salieron unos temas. Y dijimos «vamos a hacer algo más largo, a juntar unos temas» y mezclando el lado freak con un lado más en serio, calle, salió el personaje de Don Cristal. Los beats tampoco tenían mucha más historia, no se buscaba nada. Recuerdo que «Igual de mal» tiene el mismo sample que utiliza Dr. Dre en «The Next Episode», pero pillando otro trozo. Eso fue una buena idea, también samplear a los Fat Boys. «La Florida Stylo» eran unos loops de Internet que me bajé, por ejemplo. Al principio hacía un poco de todo. Lo mismo componía, que pillaba bandas sonoras, violines épicos y mierdas de esas. Hasta que vi que quería alejarme de eso y hacerlo de la manera en que se hacía en Estados Unidos. Pasas de las influencias que veías en España y te metes con los samples de soul, subir el pitch y vas definiendo un poquito el estilo. A mí siempre me ha molado que sea muy melódico, muy musical. A partir de ahí empiezas a buscar, no significa que lo encuentres pero empiezas a buscar.
Después del trabajo de Don Cristal sacaste una mixtape: Left Coast Beatz. ¿Cómo surgió esa idea?
Vic Vega: Left Coast Beatz es de 2004. Es un poco una continuación de lo de Don Cristal. Es una mixtape que tiene tracks únicamente instrumentales y tiene temas rapeados. No te puedo decir qué me influenció para hacer eso. Simplemente estaba con el Tupro, teníamos beats que no eran para ser rapeados y le dije: «vamos a darles salida», Elsso se hizo un tema y mi hermano [Kruze aka Cash Money Degreez] se hizo otro. Y luego hay otra canción en la que DJ Smog hace sus scratches.
¿Kruze sale también en Left Coast Beatz?
Vic Vega: Natxo [Kruze aka Cash Money Degreez] cuando estábamos grabando lo de Don Cristal tenía 14 o 15 años. Y ya andaba por ahí y entonces empieza con el rollo de Cash Money…
Elsso: En uno de sus temas, si no es en la de Don Cristal es en Left Coast Beatz, ya dice algo de «Soulja Slim Rest In Peace», o parecido…
Vic Vega: La página de Cash Money Degreez es de 2003, así que…
Ru$o: Cuando estábamos grabando lo de Don Cristal él ya chanelaba de eso, sí, para hacer la página algo ya sabía seguro, ¿no?
Vic Vega: A ver, es que nosotros hemos sido muy frikis en ese aspecto siempre: forear, bajar temas del IRC, canciones, vídeos… Coleccionismo digital, en ese momento que no había pasta pues coleccionismo digital.
¿Quién era DJ Smog?
Vic Vega: Era el DJ de un grupo que se llamaba Desperdicios Del Rap.
Ru$o aka Amarillo Slim: ¡Desperdicios Del Rap! ¡Eso sí que es la verdadera vieja escuela barakaldesa, Bob (risas)!
Vic Vega: En esa mixtape ya intento samplear alguna cosa de Shaolin Soul, pero es muy básico todo, hay algunos temas que están más acertados que otros. Pero a partir de ahí es el salto, es paralelo a lo que le pasó a Elsso. Me puse Cubase y Acid Pro, y por ahí empieza también la época de MySpace y empecé a subir beats.
¿En qué sentido cambió tu forma de producir con estos programas?
Vic Vega: A partir de entonces intenté mejorar, pulir el sonido. A mí el Reason nunca me convenció, creo que estaba más orientado a componer y no tanto a samplear, y con Cubase y Acid Pro encontré una herramienta más adecuada. Ya vas chanelando más, conociendo la música negra, te vas empapando más de todo. Qué es chopear bien un sample. Para eso por ejemplo sí que tiraba más de Reason como complemento. Otro cambio en esos años también fue que hice un curso de técnico de sonido y pillamos un estudio: Long Kisses. Aunque Streetz Tragicomedia lo grabamos donde yo estudiaba, en Norte Estudios.
Entonces, claro, juntas, por una parte, que te has pillado tu propio local, para de alguna manera tener tu espacio para estar con los colegas y hacer música; por otro lado, estudias técnico de sonido; por otro, ya llevas un bagaje de 6 o 7 años escuchando música a tope, y unos 4 o 5 haciendo ya tus pruebas…Poco a poco empecé a tener más constancia, y ahí ya hay un salto. Por ejemplo en Streetz Tragicomedia todas las bases que se meten son americanas, pero paralelamente yo ya estoy haciendo el Balas Sobre El Puente (2008). Digamos que el embrión de ambos empezó a la vez. En Streetz Tragicomedia queríamos hacer algo rápido y era la época de las mixtapes americanas, del rollo DJ Whookid y así, por eso lo hicimos un poco así y no tiene beats míos.
Elsso: Pero retocaste beats para que encajase con las letras, ¿no? Los adaptaste a los textos.
Vic Vega: Sí, los edité. Y en Northern Smoke de Chulo Restrepo son todos beats americanos pero sí que metí uno mío para el tema «Me encanta».
Northern Smoke de Chulo Restrepo fue la siguiente referencia de Left Coast. ¿Cuándo empezasteis a hacerla?
Vic Vega: Cuando estábamos acabando Streetz Tragicomedia, Chulo ya estaba escribiendo Northern Smoke. Es de abril de 2008 y Balas sobre el puente es de noviembre de 2008. Fue una época super productiva, acababa uno y entraba otro a grabar. Streetz Tragicomedia lo grabamos en Norte Estudios y Balas Sobre el Puente y Northern Smoke ya fueron en Long Kisses. Mientras estábamos grabando Streetz Tragicomedia ya estábamos acabando la obra de nuestro estudio. El tío que me dio el curso de sonido, que era el dueño de Norte Estudios, nos ayudó un poco a crear la sala que luego fue el estudio. El local estaba divido en dos partes, una para el estudio y la otra más lonja. La levantamos toda nosotros con la ayuda de nuestra gente cercana. Como local estaba muy bien. Como invertíamos pasta, no era como la típica lonja que está hecha una mierda. Dentro del estudio había un mínimo de limpieza y orden y eso nos permitía trabajar mucho más cómodos.
Hablemos sobre Balas sobre el puente. ¿Qué recuerdas de aquellos años?
Vic Vega: Tenía algunos beats y les dije a esta peña, a Elsso, a Chulo Restrepo y a Ru$o, a ver si se hacían algún tema. Luego recuerdo que cambié todos los beats, de arriba abajo, que es algo que siempre hago, pero bueno…Y cuando me vi ya con 5 o 6 temas dije «voy a hacer un trabajo entero». Y le dije a los Urano, que habíamos coincidido con ellos por MySpace, me molaba mucho lo que hacían. También salen Ioritz [aka El Puto Ior] y STB, que tenían un grupo en aquella época, SDR. Y luego tenía una acappella de Herméticos, que sale en el maxi de Interiorismo. Les pedí permiso para usarlo, y me dijeron que sí y me hice un remix de «Terapia» de Hermanos Herméticos y lo metí también. Siempre me han dicho que es una cosa rara meter un remix así en una tape, pero no sé, en ese momento me pareció un tema guapo para meter y, como las convenciones habituales me la sudan bastante, lo metí.
¿De dónde viene la conexión con Ioritz y STB?
Vic Vega: A mí Ioritz me lo presentó Elsso.
Elsso: La relación viene más con Ioritz. Vivía en Galindo, que está en medio de la nada, entre Sestao y el valle. Yo conocía a Ioritz de siempre, de la calle, sin más. Y a STB también le conocía, pero no tenía relación con él. Les conocía de que eran un poco más mayores que yo.
Vic Vega: Fue una peña que tenía inquietud por hacer rap y les echamos un cable al principio, y luego al final te haces colega.
Elsso: Yo les conocía porque Ioritz pintaba graffiti. Iban a su puta bola. Es peña que no eran rappers ni nada, eran unos tíos del barrio, una cuadrilla normal, venían de un mundo más abertzale.
En Balas sobre el puente hay dos canciones que retratan muy bien la kale borroka: «BSO» de El Puto Ior y «Northern Rock» de Chulo Restrepo.
Vic Vega: La de Chulo, «Northern Rock» es más el rollo Baraka. En Barakaldo había mazo de fiesta de chavales, miles de bares, las calles petadísimas de chavales, bumping y todo esto…y había peleas todos los fines de semana. Y él solía ir mucho por ahí y refleja un poco esa mierda. Al final son diferentes fotografías de lo que era la margen izquierda de la ría. «Left Coast Himno» es otra. Y luego «BSO», la de Ioritz, es otro punto de vista que habla de kale borroka, drogas, etc., que también era el día a día de mucha gente en Portu.
¿Cómo ves ese disco 10 años después?
Vic Vega: Balas sobre el puente ha envejecido mejor de lo que esperaba, aunque uno siempre le ve muchos fallos a lo que hace. Pillé un sonido que era más cercano a lo que buscaba pero todavía tampoco estaba tan definido. Tiene mucho sampleo «famoso», digamos. Sampleo a Tina Turner, por ejemplo, a Nina Simone… La de «Northern Rock» del Chulo es «(I Just) Died In Your Arms» de Cutting Crew, que también es mítica de los ochenta. También tengo una buena frikada que es la de «Perros de paja» que era una soulera de un CD que me dieron en unas fiestas del colectivo Soul 4 Real, que se hacen en Bilbao. Es un colectivo de Bilbo dedicado al soul y la música negra y yo siempre he asistido a sus fiestas. Y aquí un paréntesis o reflexión.
En ciudades como Madrid o Barcelona, que son más cosmopolitas y tienen mucha más oferta no sé cómo será, pero yo lo que he visto como productor de hip hop es que si sampleas, y no eres el rollo toyako de la época de coger la última banda sonora de Spielberg, vas a la música negra. Y el único sitio donde te ponían música negra era la peña de Soul4Real o el mítico Bullit… No veías a esos raperos ni a sus productores ahí. Se supone que si sampleas algo, no es solo un medio para un fin, es porque también estás disfrutando de esa música, y eso que te ha emocionado quieres llevarlo al rap. Hay mucha cultura de chicle.
Después viene Baladas Heavys, un disco que ya tenía un hype previo a su salida…
Vic Vega: Ahí hago cuatro ritmos. Dos en solitario y otros dos con Pete Ríos. Hay tres ritmos de Kaikoo. Luego lo mezclé y mastericé yo.
A diferencia de Balas sobre el puente que tira más hacia un sonido ya clásico, Baladas Heavys suena más acorde con los beats de aquella época, ¿no?
Vic Vega: Sí, puede ser. Por ejemplo, «Último cartucho» está muy influenciada por lo que se hacía en ese momento en USA, tiene un poco de Timbaland, o «Lady» es una mezcla entre el rap mainstream que había en Estados Unidos en ese momento y mi propio toque. Rap mainstream me refiero a Jay-Z, Kanye West, N.E.R.D., o típicos temas que petaban, de Paul Wall o quien fuera.
Vuestro proceso de hacer discos conjuntos supongo que se habrá ido perfilando con el tiempo. ¿Cómo es?
Vic Vega: Normalmente yo he ido haciendo beats y más o menos se han ido adaptando a letras que ya había o se han escrito encima. Pero yo creo que ha sido más con El Factor Humano donde se ha buscado un sonido definido desde el principio, tanto yo como productor como Elsso como vocalista buscando un sonido. En Baladas Heavys yo creo que se hizo eso pero más por intuición. Digamos que las letras llevaban un camino más cohesionado que los beats.
¿Qué pasó entre Baladas Heavys y El Factor Humano?
Vic Vega: Bueno, como ves hay un parón gordo entre esos dos discos. Yo paré de producir, paré bastante tiempo. Por temas de trabajo, me fui a navegar por ahí… Hubo falta de ganas y falta de tiempo. A partir de Baladas Heavys cambié todo mi proceso. Pasé del Cubase, que era un programa muy cuadriculado y me puse con Maschine y me cambió la forma de hacer las cosas. Era un estilo MPC pero con ordenador. A partir de la Maschine ya decido que prefiero diggear en físico, mancharme las manos… Y a partir de ahí empezamos a crear El Factor Humano, buscando un poco la identidad. Primero teníamos un concepto en la cabeza, luego fue cambiando a medida que íbamos incorporando material nuevo y veíamos más clara la dirección a tomar. También empecé a samplear mucho más jazz, que me encanta, como en «Mi generación perdida». Ahí sampleo jazz francés.
En ese momento me doy cuenta de que por fin estoy haciendo lo que yo quiero. Otra novedad es que en ese disco me rodeé de músicos. Hay un par de bajistas y guitarras, es peña que conozco y me mola cómo tocan. Me parece interesante grabar tomas de instrumentos reales y tratarlas como un sample más, que no sea reconocible el proceso. Por otra parte, una obsesión de ese disco fueron los arreglos. Hasta ese momento creo que era uno de los puntos donde mayor margen de mejora había. Soy un fan de los arreglos, me parece algo súper difícil e infravalorado incluso entre productores. Esa colección de sonidos y variaciones que muchas veces no son percibidos a la primera escucha o que directamente el público no percibe por no estar escuchando la música en un soporte decente requieren de bastante paciencia, pero la diferencia que le dan al tema es fundamental.
¿Consideras que has conseguido tu propio sonido? ¿Es esa la obsesión de todo productor?
Vic Vega: Yo creo que sí, que esa es la obsesión del productor, esa es la clave. Para mí ha sido así siempre. Al principio tienes la imagen de un sonido y quieres llegar a él. Pero por otra parte no quieres copiar. Vale, sí, quizá copiar para aprender, pero no para ser un clon. Pero claro, ahí entra en juego la homogeneización progresiva que está siguiendo la música en prácticamente todos sus estilos y como consecuencia directa, nuestros amigos los type beats. Lo entiendo si forma parte del proceso, pero no como un fin artístico. Por ejemplo, entre las beat tapes que he hecho, todo es diferente entre sí, creo que se puede decir que tienen un sonido reconocible y característico, aunque creo que es algo que lo ven mejor los demás que uno mismo.
Como dices, durante estos últimos años tras El Factor Humano, has sacado varias beat tapes (Noir, Neo Noir, Bahía Vera Cruz…). ¿Cómo ves la escena de la beat tape?
Vic Vega: Pues mira, por ejemplo, si lo comparo con los type beats, la beat tapes sí que me parecen algo auténtico, y los type beats me parece que es dinero o dinero. Y el rollo de los type beats ha crecido a nivel mundial y también en España. Entiendo que para el que empieza está ese punto de darse a conocer y con un slogan sencillo como un Jay Z Type Beat o un Mac Miller Type Beat… ¿pero qué te aporta luego eso? A mí se me asemeja a las bandas de versiones. Me parece de puta madre hacer versiones, tocas de puta madre la guitarra, ¿te llena de alguna manera esto que estás haciendo? ¿Cantar todos los días canciones de Bob Dylan o de Fito? ¿De verdad? Creo que llega un momento en el que si tienes algún tipo de inquietud eso ya no funciona. ¿Que haces un montón de beats y quieres darle salida? Pilla un concepto, tampoco es tan difícil. No todo tiene que ser súper trabajado partiendo de un poema de García Lorca, ¿sabes? Y luego puedes sacar cosas adelante.
Yo me he encontrado, por ejemplo, que con Noir he conocido a All Carlito, que es un tío con el que he colaborado y de puta madre, él me conoció a través de hacer esos beats. Así que también puedes llegar a algo a través de eso. Él me preguntó por los beats a raíz de la tape y yo a toda la peña que me pregunta, en principio, palante. Luego sí que les pido que me lo pasen por mera curiosidad. Y en este caso sucedió que flipé bastante con lo que me pasó el tío. Y me dijo «estoy engorilao y me quiero sacar un trabajo con esto». Y por mi parte para adelante, además lo llamó «Constanza», que soy súper fan de Seinfield, o sea que fue ya como rizar el rizo (risas). Luego él sacó su disco, colaboro en tres producciones y ahora estamos preparando otro trabajo con nuevo concepto que lo iremos desarrollando a lo largo de los próximos meses y que espero que para antes de final de año esté fuera. Volviendo a lo de las beat tapes, creo que es un mundo que no tiene mucho público, aunque me parece curioso porque todos hemos vivido los Beats To Study To y ese tipo de canales de YouTube, que encima han cogido como ciertas cosas de J Dilla, lo han llevado a su mundillo es algo que ha triunfado a nivel mundial. En cambio, luego sacas una beattape y la escuchan los cuatro productores que son colegas tuyos y poco más. Ahí tienes a Manu Beats que está sacando movidas de la hostia, además siempre con una idea muy concreta, que si Yugoslavia y tal, y no creo que tenga tampoco una gran repercusión.
Y eso que puede ser uno de los productores más famosos de España. A mí como productor o beatmaker es una cosa que me fascina porque además creo que puedes hacer cosas que no puedes hacer cuando tienes un rapero encima, otro tipo de arreglos, evoca otro tipo de sensaciones… Soy muy fan de las beat tapes. Soy muy fan de Knxwledge por ejemplo, un tío que ha estado con Kendrick Lamar y luego hace sus tapes, y muy prolífico, aunque no todo es igual de bueno evidentemente. La beat tape me parece como una experiencia, te metes ahí, entras ahí, algo como la música electrónica. Te metes y es un estado mental. Van cambiando los ritmos pero no son canciones que te proponen cosas diferentes. Al final me imagino que les pasará lo mismo a muchos productores, te encuentras con un montón de beats que no tienen salida, lo típico de la gente que no te responde, y dices «jo, esto tiene una coherencia porque lo he hecho en una época muy concreta de mi vida», es un pack, lo pones bonito y palante.
Aparte de Knxwledge y Manu Beats, ¿a quién más mencionarías en ese circuito? ¿Qué beat tapes recomendarías?
Vic Vega: Tampoco hay mucho por ahí, eh, es una rara avis. Sí que hay mucho de peña súper underground, pero nombres famosos no te sabría decir. Ahora por ejemplo Hi Tek ha sacado unas beat tapes de las MPC’s. De la MPC que tenía en los noventa, pues una por cada año de los disquetes que ha recuperado. Y está super interesante porque a Hi Tek lo hemos conocido en el ámbito Mos Def, Talib Kweli, Rawkus y demás y es diferente. Luego tienes por ejemplo a Pete Rock que lo que está haciendo en cuanto a beat tapes me parece bastante patrás. Es un cinco y porque es Pete Rock. Yo soy el mayor defensor de Pete Rock pero hace veinticinco años, hoy ya no. Es peña que tuvo su momento y ahora vive de los réditos, y luego tienes peña que no sabes ni cómo se llama y te hace movidas increíbles. Aquí, aparte de Manu Beats está por ejemplo Ruanda Records que está sacando movidas bastante guays. Y luego también está el sello Tape 4 Us que está sacando cosas también guays, utilizan bastantes aparatos viejos, SP 1200, y está bastante bien. Pero bueno, entiendo que también todo esto es un poco rollo «de nosotros para nosotros», un poco FUBU, ¿sabes? (risas)
¿Cuáles dirías que son tus influencias sonoras claves a día de hoy?
Vic Vega: A mí el sonido de Havoc, tanto en el Infamous, como en el Hell On Earth, que me parece incluso más crudo, me parece brutal. Siempre vuelvo a ello, se siente como en casa. Esas baterías super punzantes con el sample con todo el sonido del vinilo viejo, poniendo incluso más alta la fritura a propósito, dándole más agudos… Tuve una época en la que analicé muchísimo los bajos de Pete Rock, lo que hacía con ciertos teclados y, sobre todo, con saxos y trompetas es la polla.
Cómo no, J Dilla. Es difícil hablar de J Dilla porque tiene muchos matices. Así como Pete Rock es más reconocible…bueno, J Dilla también es reconocible, pero en mi opinión es más amplio. La gente que le conoció más tarde se quedó con el rollo Detroit, con esas baterías descuantizadas que tanto usó después Black Milk. Pero J Dilla por ejemplo es el creador del neo soul con Q-Tip. Los dos últimos discos de los 90 de A Tribe Called Quest los producía Dilla con Q-Tip. Y, por otra parte, tenía movidas más electrónicas, como alguna canción que tiene para MED, que era otro rollo completamente diferente, que a mí también me molaban mogollón. Y luego tiene Donuts, que es otra jartada diferente, es un manual de cómo editar samples brutal… Coges la canción de «Don’t cry», la analizas y es una sobrada. Todo eso es algo que poca gente ha sido capaz de hacer.
Y para finalizar, a día de hoy creo que deberíamos pararnos un momento a analizar la carrera de Alchemist. Un tío que se ha reinventado varias veces, redefiniendo el sonido del momento y que tiene a todo el mundo atento a cualquier referencia que saque. Ahora mismo me parece que poca gente puede tener una carrera de 20 años mejor que la suya. Pete Rock no la tiene. Pete Rock no tiene una carrera de 20 años. Tiene su golden era. ¿Pero Alchemist? Te saca desde un Israeli Salad, hasta los discos con los Freddie Gibbs, Larry June, Boldy James y dándole a cada uno la textura que necesita. Hasta hizo el soundtrack del GTA V. He estudiado mucho a los cuatro. Va por temporadas. Cada uno te aporta una cosa diferente.
¿De aquí destacarías a alguien?
Vic Vega: Hay mucha peña que me mola y creo que a nivel producción estamos probablemente ante el mejor momento. Sin nada que envidiar a nadie. Dejando a un lado discos con producciones más mainstream como puede ser el último de Cruz Cafuné, que me parece una salvajada, me quedaría con dos nombres. El primero Ochoa, que me ha vuelto a volar la cabeza con su disco Redrum y el segundo Luis Amoeba. Todo lo que toca me parece de un nivel altísimo y me encanta como trabaja las estructuras. Y por último, shout out a todo esos cabrones que siguen haciendo beattapes.
¿Qué nuevos proyectos tienes entre manos ahora mismo?
Vic Vega: Estoy muy centrado en sacar cosas por Goxoa Grooves que es el sello que hemos montado Kruze, Rubask y yo. En breve sale el disco con Priteo De Galernas, tengo un proyecto también con All Carlito, con Lindano & Zenekezene, tenemos singles con su cara a/b que tienen que salir con gente de aquí como Ander PRMS, Velask y muy probablemente Restrepo. Aparte estamos sacando cositas de electrónica, todas ellas se pueden escuchar en goxoa.bandcamp.com o en nuestro canal de YouTube.
¿Qué es y cómo nace Goxoa Grooves?
Vic Vega: Goxoa significa dulce en euskera. Sería ese groove que te hace moverte, ese sabor. Tuvimos en cuenta también el querer representar mucho la zona en la que vivimos, enarbolar la bandera de algo que en Euskadi ha sido muy potente como el soul o la electrónica. Aquí se ha hecho por ejemplo el Soul 4 Real que es considerado como uno de los mejores weekenders a nivel europeo. Y de electrónica también se ha movido mucho. Ya no te hablo del bumping, pero ahora mismo tienes en Donosti al Daba Daba que está trayendo a lo mejor de lo mejor. Nos parecía una buena manera de aglutinar todas esas inquietudes, desde la música negra, la cumbia que podemos pinchar, los edits que podemos hacer de todo este tipo de música que yo la englobo como groove, que puede ser todo prácticamente, a terminar con una electrónica, que es lo último que hemos sacado: samples de folklore euskaldun y darle un toque electrónico estricto. Y, bueno, también estamos haciendo partícipes a gente del pueblo que muchas veces también tiene esas mismas inquietudes y no sabe a dónde dirigirlas.
Goxoa Grooves nace en pandemia. Yo termino El Factor Humano, sigo haciendo un montón de beats y muere Long Kisses. Teníamos un espacio que al final por cosas de la vida deja de ser un espacio seguro, hay muchos robos y muchas cosas por el pueblo y desmantelamos y fue una manera en la que nos hemos desunido un poco como Left Coast, con Elsso Rodríguez, con Unai Hernández, pero luego cada uno sigue haciendo sus cosas. Entonces yo saco Noir, y luego viene la pandemia. De primeras encerrona, y luego tienes esa inquietud de «joder, llevo tiempo sin hacer nada de cara a nadie, me gusta pinchar, ¿cuándo hay una nueva fiesta?…». Ahí es cuando veo dos inquietudes muy grandes también que son la de mi hermano Kruze y la de Rubask, que es un amigo de Santurtzi que siempre ha estado metido en el mundo de la música. Nos ponemos a pinchar a tope cuando termina la pandemia y luego la otra idea que tenemos es de sacar música. Tanto hip hop, que es lo que puedo hacer yo, como tapes de soul, de funk o electrónica, que también nos flipa a todos. Y a partir de esa idea han surgido miles de pinchadas y ahora estamos sacando desde lo de Lindano, cosas mías de beats, alguna cosa de Mitto o lo de Priteo, que también va a salir por ahí, y algunas más que hay en marcha.
¿Qué nos puedes contar de tu participación en Gorila, el disco de Lindano?
Vic Vega: Rufo es colega de hace muchos años. Hacía un rap completamente diferente y de repente me viene con la propuesta de su disco. Me pareció interesante, es una persona que aprecio, y creo que siempre ha tenido un criterio independiente como la mayoría de su banda de Baraka. Me sorprendió con un rap que me parece bastante diferente a lo que se hace por aquí y en general a lo que se hace a nivel del Estado, tiene muchas cosas en común con mucha gente pero es bastante personal. Escuché no sé si a ti en la review o a UVE hablar de la madurez de dejar los porros, pero no desde un punto de vista pedante Chojín, sino desde un punto de vista incluso muy nostálgico, el «sé que eso va a estar siempre ahí, lo bien que me lo he pasado, pero esto ya no es para mí». Me parece muy interesante, a mí ese tipo de cosas me engancharon mucho. Me hicieron creer mucho más en el trabajo. Todos colaboramos con gente que está a nuestro alrededor, pero la implicación en el trabajo no es la misma cuando tú crees en ello.
El nombre de Vic Vega viene de Reservoir Dogs, ¿por qué decidiste coger ese aka?
Vic Vega: Yo tenía mi nombre de firma en las paredes que era Razek. Un día quise cambiar de nombre en el año 2003, había visto esa peli, me flipó el personaje y la mítica escena cortando la oreja y la canción de «Stuck In the Middle With You» y así fue. Me identifico mucho con ese nombre, llevo 20 años con él. En el imaginario de Tarantino es el hermano de Vincent Vega de Pulp Fiction. Luego es muy gracioso porque la peña me llama Vicente, Víctor…(risas).
Es inevitable preguntarte por la despedida oficial en 2020 de Elsso Rodríguez. ¿Cómo has vivido tú ese momento?
Vic Vega: Bueno…Voy a intentar no enrollarme. Voy a empezar desde el principio. La declaración de Elsso llegó al público a través de la entrevista que le hizo Peio Azcona (@lordpeius) en la revista Cactus. En un momento de la entrevista, Peio le pregunta a Elsso sobre su próximo proyecto, porque acababa de sacar 5 Joints con Ochoa, el cual es un disco que mucha gente ni siquiera conoce y es Elsso en su madurez absoluta y total. Y Elsso le contesta algo como «yo ya no tengo ningún proyecto, yo ya no me veo haciendo más cosas» y tal… De hecho, yo le había propuesto poco antes hacer un «5 Joints» conmigo y me dijo que no se veía, pero bueno, yo en su momento me lo tomé de una manera muy natural. Tampoco lo piensas como en futuro, lo ves en el presente, y piensas «bueno, pues ahora el chaval no se ve y punto». Luego es verdad que pasa el tiempo y sigue sin hacer nada y de alguna manera lo aceptas tácitamente y de repente sale el gran titular de la entrevista: «Elsso Rodríguez se retira», que ni siquiera él dice esas palabras si lees la respuesta que da, simplemente dice que no está por la labor de hacer música, pero no especifica «me retiro», ¿no? Bueno, yo es una cosa que entiendo.
Mucha gente lo llamó desazón con la industria y tal, yo creo que no va tanto por ahí, aunque evidentemente creo que puede haber una parte, aunque hablo desde mi percepción, no desde la suya. Creo que puede haber una parte así, pero lo veo más como un rollo personal de «yo ya he dicho todo lo que tenía que decir». Y además, creo que no solo el rap sino la música en general va por edades. Es decir, no expresas lo mismo cuando tienes dieciocho años y haces un Illmatic o un The Infamous que cuando tienes veinticinco o cuando tienes cincuenta y haces un ‘Magic’. O por ejemplo, la rabia que tiene un grupo de skate punk con dieciocho años, con cuarenta años no la va a transmitir igual. Entonces también entiendo un poco ese punto de vista de «quizá ha llegado una época en mi vida en la que no tengo más que decir, ya lo he dicho todo» o «lo que tengo que decir ya no me apetece decirlo». Entonces yo le respeto profundamente. Por otra parte, siempre pienso que, yo ahora que estoy haciendo bastantes cosas y creo que he llegado a mi nivel de madurez como productor, ¿qué podría hacer con él ahora en 2023 y cómo sonaría eso…? De hecho para mí sería un gran reto y una gran ilusión, pero bueno, hay que respetar la decisión que él ha tomado y cómo se ve y ahí está su legado, que no es poco. Prefiero eso que raperos haciendo el ridículo a día de hoy.
Entrevista por BigBrothaBob
Fotografías por Aintzane RUD