Las reglas y herramientas de la industria, en este caso a través de sus nuevas herramientas de escaneo digital, castigaron de nuevo hace unos meses a la cultura del hip-hop con Knxwledge y Meek Mill como protagonistas. En los asuntos legales de la música pasan dos cosas habitualmente: 1) hay disparidad de opiniones, y 2) un corte debe portar el orgullo de tocar la (a)moral de la industria. El honor esta vez es para el remix ‘sameolemeek_’ que protagoniza esta nueva entrega de una de nuestras secciones clásicas: OGvsRMX.
— knxwledge (@knxwledge) January 9, 2022
El origen del conflicto
La chispa saltó cuando Knxwledge publicaba este tweet con el vídeo edit de ‘sameolemeek_’ perteneciente al sexto volumen de su serie de remixes «MEEK». Miles de heads de todo el mundo ya estaban enganchados a los montajes visuales de Knxwkedge, pero ‘sameolemeek_’ fue con diferencia el que más trascendencia tuvo, siendo el primero en alcanzar el millón de reproducciones en YouTube. El siguiente tweet en el hilo, un comunicado en el que criticaba la reclamación de derechos de copyright que Meek Mill, su equipo, o el bot que se encarga de los trapos sucios, habían iniciado a raíz del remix. En el comunicado también anunciaba el fin de la serie y rápido los medios yankees se hicieron eco viralizando el tweet, ampliando el precio en el mercado de segunda mano de las ediciones en vinilo de «MEEK» y dando pie a los hilos de debate que criticaban o defendían las distintas posiciones del conflicto, coincidiendo muchas veces en una misma idea: la serie «MEEK» se había convertido en un proyecto de culto, pero el rap y la cultura hip-hop siguen sin estar hechos para la industria.
El joven Meek Mill de los freestyles
Por ponerte en contexto si te pilla de nuevas, nos tenemos que remontar a principios de los dos miles y ubicarnos en Philadelphia. Allí y entonces, un jóven rapero con el aka de Meek Millz pasaba horas y horas participando en cyphers en la calle, radios, locales, carros, parques o clubs. Muchos de esos freestyles que escupió Meek Mill en su adolescencia fueron registrados y algunos de ellos posteriormente publicados en radios, cintas y DVD’s que documentaban la escena de entonces. Otros se mantuvieron inéditos.
Años más tarde Meek Mill arrancaría su carrera profesional fuera de Philly, en Atlanta, de la mano de T.I. y su sello Grand Hustle y posteriormente en Miami con Rick Ross y Maybach Music Group. Sin embargo la migración de Meek no impidió que aquellos freestyles impactaran en sus coetáneos y la juventud de su Philadelphia natal, entre lxs que se encontraba Glen Earl Boothe, aka Knxwledge.
La carrera de Knxwledge (resumida)
El nombre de Knxwledge empezó a ser conocido por el gran público desde que apareciera «1999» de Joey Bada$$ produciendo ‘Killuminati’ o en «To Pimp A Butterfly» de Kendrick Lamar haciendo lo propio con ‘Momma’ además de por formar el dúo NxWorries con Anderson. Paak. A pesar de ello, colaborar con mc’s no es uno de sus formatos preferidos y de hecho recientemente, en otro polémico tweet, criticaba a los mc’s que subían a las plataformas canciones sobre beats suyos sin su consentimiento. Únicamente Anderson. Paak, Mach-Hommy o Roc Marciano han tenido el privilegio de colaborar codo con codo con Knx. en un trabajo colaborativo.
Su verdadera carrera está en la intimidad del productor, con más de 100 referencias publicadas entre beattapes y compilaciones de remixes desde que se diera a conocer en 2009 vía Bandcamp y Soundcloud. Su sonido inicialmente bebía de las aguas del manantial DillaMadbiliano, y en parte puede que por compartir como herramienta en sus inicios la SP-303 de Dr. Boss, pero hoy día ha desarrollado un sonido muy particular a base de investigar, transformar y descontextualizar las referencias, códigos y técnicas de éstos y otros productores de la corriente beatscene. Pocos pueden presumir de que artistas que hayan sampleado te tiren prop’s, como hizo Patrice Rushen en una entrevista para MixMag en referencia al corte ‘Droogs’ de NxWorries en el que Knx. samplea ‘To Each His Own’. Dicho sea de paso, para los amantes del drumless lanzo la pregunta de ¿se le cita lo suficiente cuando se habla de referentes en el dessrrollo de esta corriente?
Por último y antes de meternos en el ajo, es necesario explicar para los iniciados en Knx. que las series son uno de sus formatos favoritos para publicar trabajos que reunan música con un concepto similar. La serie VGM (VideoGamesMusic) recoge beats que samplean videojuegos, WT (WrapTaypes) remixes de distintos artistas de rap desde Mobb Deep a Lil Uzi Vert pasando por UGK, y por último HX (HexualSealings) está centrado también en remixes, pero principalmente de r&b y neo soul. Remix tras remix Knxwledge ha demostrado una particular visión para encontrar loops y fraseos en sus crates que revitalicen las cadencias de los mc’s y cantantes, cuyas voces manipula en ocasiones para que compacten con su sonido y sus arreglos.
La serie «MEEK»
Knxwledge debió encontrar un aura especial en la figura y los freestyles de Meek Mill y decide mezclar una selección de beats cargados de aura vintage y lofi con las acapelas de sonido erosionado que se habían convertido en históricas de su ciudad. ¡Todo for the culture joder Meek! En 2017 sale el primer release de la serie y surgen montajes con los remixes de Knxwledge sobre los cortes de vídeo de algunos de los freestyles. Recordemos que hasta entonces sólo habían disfrutado de esos vídeos sus coetáneos, coleccionistas, y deep diggers de la web, y por ello Knxwledge decide ponerse en contacto con los filmmakers para conseguir el material de primera mano, tener su consentimiento, y si surgía rascar alguna toma exclusiva. Este punto era importante para algunxs de los participantes en la parte legal del debate ya que entraba la figura del filmmaker en la ecuación de los derechos. ¿A quién, o quiénes, pertenece ese material registrado y la decisión de qué hacer con él?
Responder esa pregunta no fue necesario en el inicio de la serie «MEEK» pues los vídeos rara vez llegaban a las 300.000 visitas. Knxwledge empezó a conseguir más material hasta el punto de que en los últimos volúmenes todos los cortes tuvieran su respectivo video edit, e incluso de subir los vídeos de remixes de las primeras entregas que todavía no habían sido vistos. Durante tres años el proyecto fue ganando valor artístico por ser un vínculo perfecto entre el sonido erosionado de las grabaciones y el aura retro y nostálgica de Knxwledge, y también por recuperar el desparpajo y las imágenes del joven Meek Mill. Todo sea dicho, muchos de los comentarios tras la noticia eran de oyentes que habían descubierto la carrera de Meek Mill gracias a los remixes de Knxwledge. «MEEK» se había convertido en una joya del underground para los heads, que tras cada edición esperaban una nueva tanda de vídeos que recuperaran viejos freestyles frescos sobre atmósferas smooth. Hasta que en 2020 llega el sexto volumen y la buena acogida de ‘sameolemeek_‘ abre la posibiklidad de darle un giro al proyecto.
No estamos en la cabeza de Knxwledge pero lo más probable es que tras el tirón de ‘sameolemeek_’ se planteara lanzar la serie en vinilo y que el proyecto adquiriera otros matices, entre ellos el económico. Fue fácil convencer a Peanut Butter Wolf de Stones Throw, sello que ya había sido su casa, y se pusieron manos a la obra para lanzar dos volúmenes por LP en tirada limitada. La edición con el 1 y el 2 no tardó en agotarse, lo mismo que las dos posteriores correspondientes a los volúmenes 3 & 4, y 5 & 6 respectivamente. Si no pillaste cacho en ningún release y confiabas en la edición con los volúmenes 7 & 8… Te damos nuestras condolencias.
¿Morirá el remix?
La música rap está a punto de cumplir medio siglo de existencia y uno de sus peores fantasmas le sigue persiguiendo, añadiendo un nuevo hito a esta guerra abierta con las reglas de la industria. Si alguna conclusión se puede sacar del caso es que las herramientas de rastreo no entienden de códigos humanos, y se la trae al pairo que los remixes sean un pedestal de máximo respeto en según qué géneros. También que en un momento dado eso puede repercutir en que a un mc, productor o artista también le resbale, hay otras cosas más interesantes en las que gastar tu tiempo y tu dinero que en cuidar la cultura.
Si quieres investigar sobre otros casos similares te recomendamos el libro ‘Criminales del Copyright’ de Peter Di Cola y Kembrew McLeod cuya edición en castellano dieron forma Hoja de Lata. Un ensayo sobre el impacto legal de la técnica del sampling y cómo obligó a crear nuevas reglas en la industria. Tampoco tiene desperdicio el capítulo ‘Sueños Callejeros’ de la serie documental Hip-Hop Evolution de Banger Films, centrado en el conflicto de las mixtapes de 2007 que acabó con el arresto de Dj Drama, Don Cannon, y la incautación de 81.000 mixtapes en una operación de la unidad antipiratería.
A pesar de todos estos jaleos seguimos sampleando, seguimos sacando mixtapes y pirateando, y a pesar de la profecía agorera del tweet de Knxwledge: seguiremos remixeando manteniendo este arte como una de las más representativas, creativas, y colaborativas del rap y la electrónica. Este caso esperemos que sea solo una página más la ristra de pleitos legales que arrastra y arrastrará nuestra cultura. Long Live Remix!
Texto por Dasar
· Como cierre os dejamos la sesión ‘Breakfast with Ringgo 001’ de Knxwledge y MNDSGN para Boiler Room.