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Crónica MonoNeon (Sala El Sol, Madrid, 2023)

Sábado 21 de Enero de 2023 · 20:30h
Recinto: Sala El Sol (Madrid)
Precio: Anticipada: 22 €

Llegamos a la mítica Sala Sol puntuales, para ver a MonoNeon, posiblemente uno de los bajistas del momento, de la mano de Primavera Sound y Xtrarradio. Después de que nos explicaran los protocolos de prensa, bajamos las escaleras y a los pocos minutos, salían a escena los componentes de la banda: Charlie Brown (Teclados), Devin ‘FunkMaster’ Way (Batería), Peter Knudsen y Xavier Lynn (Guitarras).

Devin ‘FunkMaster’ Way se sentó y comenzó con un 4×4 acompañado de hats y redobles (dignos de un final de concierto) para darle entrada al último bajista que tuvo la banda del legendario Prince y al resto de componentes ya puestos en escena. Dywane Thomas Jr., aka MonoNeon, con su estilo singular, lleno de colores fluorescentes de los pies a la cabeza, salía al escenario.

La batería, acompañada de los arreglos del Fender Mononeon Jazz Bass V, daban entrada a una versión de ‘Hot Cheetos’ más instrumental que la que aparece en el álbum «My Feelings Be Peeling» (2019, Autoeditado). Una pista clara del rumbo que iba a tomar el espectáculo que nos esperaba. Cuando parecía que el hit terminaba con un solo de guitarra del joven de 22 años Xavier Lynn, de repente entraba a modo de medley ‘Sleeping on a Banana Peel’ poniendo los pelos de punta al público cuando todavía no habían pasado ni diez minutos. De nuevo era Charlie Brown a las teclas el que se encargaba de cerrar la pieza con un brutal solo.

Después de esta intro podrían  haber dicho: ‘thank you very much Madrid! See you soon, I love you!’ y haberse ido ovacionados, pero aún quedaba tela por cortar, o más bien, culos que agitar. Después de la “intro-flipada”, comenzaba el baile y el público no dudó en demostrar sus mejores movimientos al son de ‘AM I TRIPPIN’? (OVERTHINKLOVERLOVE)‘ deslizándose al afro-jazz.

Las vibraciones que nos transmitían no podían ser mejores. No olvidemos su voz, acompañada con los coros del resto de la banda con tonos de soul, gospel, blues… Aportaban un gran porcentaje de esas “good vibes”. Mononeon, de vez en cuando, entre canción y canción soltaba algún skit, poniendo alguna voz marciana que hacía mantener las sonrisas en las caras y que se escuchara alguna que otra carcajada: uno de los conciertos más divertidos que he visto.

No era fácil identificar cada canción por la transformación que le dan en directo, pero conversando con algunxs de lxs asistententes, comentaban que, algunas partes más experimentales de los álbumes de estudio, eran complicadas de escuchar y que en concierto era de lo mejor que habían visto.

Del afro-jazz, volvimos al funk, fusionando con el soul, el blues, hasta hacernos levantar los pies del suelo con rock-punk, sin dejar de lado en el viaje, el colorido y el groove psicodélico. Me recordó a las jams que hay por distintintas salas de la ciudad, pero a lo bestia (con todos mis respetos). Su técnico de sonido, Lex Leckenby, hizo que la sala, prácticamente llena, sonara como es debido con cada instrumento en su sitio, salvando el bajo del que dejó los studios en Berklee college of music paraque Prince le pusiera, años mas tarde, su nombre artístico: “Mononeon”, que a muy temprana edad (4 o 5 años) cogió el bajo de su padre al reves.

Un viaje y una experiencia inolvidable, 100% recomendable. Esperamos que vuelva pronto.

Crónica por Mario Mel
Fotografías por Javier Díaz

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