(Delabel – 1998)
1998, un año para marcar en el calendario de Francia y no, no lo digo por el mundial, sino por ser el año en que vio la luz, entre otros, uno de los clásicos del rap francés: «Opera Puccino». Y tal y como dudo que volvamos a ver ganar un mundial de fútbol a la selección francesa por mucho Benzema que se precie, no creo que volvamos a disfrutar de un trabajo tan especial como éste. Aunque la discografía de Oxmo nos dejó otros trabajos increíbles, Opera Puccino es único por la época que representa.
Si en aquellos tiempos se esperaba impacientemente un disco en Francia, ese era el primero de Oxmo Puccino. Tras sus freestyles antológicos como parte de Time Bomb en diversas mixtapes que marcaron una época, sumado a una serie de apariciones sublimes en recopilatorios de renombre en Francia, – véase Mr Puccino, Mama Lova o el feat con Booba en el ya clásico Pucc Fiction – el público, hambriento, esperaba un trabajo en solitario firmado por la carismática voz del Sr. Puccino que finalmente vio la luz en el 98 tras muchas dificultades, ya que el disco se empezó a grabar en el momento en que Time Bomb estaba muriendo.
Oxmo posee una de las plumas más finamente afiladas de la France, su capacidad para representar sentimientos mediante las palabras despierta la envidia de cualquiera que desee labrarse un nombre en el arte del storytelling. Su dominio del lenguaje acompañado de su estilo soberbio – no olvidemos que le llaman el Biggie francés y no sólo por su físico – dotan a sus textos de una personalidad tan definida que hace de Opera Puccino un referente para cualquier amante del rap.
Provisto del mismo don que un buen guionista de cine, como ya había demostrado anteriormente (por ejemplo en su colabo estelar el año anterior en el disco de Mafia Trece) para su ópera prima, el Black Mafioso enfunda su rostro en una de esas máscaras que ilustran la bella portada para demostrarnos en escena su versatilidad lírica, y es que en la ópera de Puccino hay lugar para todas las sensaciones, no es casual que el disco se inicie con la palabra vida: Visions de Vie y acabe con la muerte: Mourir 1000 fois, pasando por diferentes actos, la mayoría de un tono más melancólico, incluso sombrío, pero incluyendo algunos más festivos como Sacré samedi soir, buscando lugar tanto para la emocionante ficción de Alias John Smoke, como para la más triste realidad en L’enfant seul.
Opera Puccino es un disco mediante el que experimentas un amplio abanico de emociones, como si de la vida misma se tratara. Sientes la soledad de un enfant seul. La amargura y la desilusión tras una relación fallida en Le jour où tu partiras, escrita en un momento en el que Oxmo estaba pasando por una ruptura sentimental. El poder de la imaginación y el éxito de un personaje ficticio como en Alias John Smoke o Hitman, dos cortes que bien podrían ser el guión de un cortometraje – estoy segura de que si este disco fuera de esta década podríamos gozar de dos clips históricos-. También puedes sentir la traición, el amor y el desamor en lo que haces, el sufrimiento de la envidia, como en el gran Amour & Jalousie, un temazo en que Oxmo debió escribir con su pluma de gala y que es una mezcla de muchos sentimientos disfrazados de ironía, un reflejo de su paso por Time Bomb y en el que samplean a un maestro en eso de sentimientos y música, Paco de Lucía.
“Ils veulent être qui je suis, peut-être ce que j’ai, même mon insuccès, mec, c’est amour et jalousie.”
«Quieren ser lo que soy, puede que lo que tengo, incluso mis fallos, tío, es amor y envidia»
Pero no todo es tristeza y dolor en el álbum, Oxmo también te concede unos minutos de alegría, incluso te transmite ganas de bailar en Le Mesongeur con ese sample de If I’m your lover de Con Funk Shun.
Aunque no tardamos en volver al tono más sombrío: la fragilidad del miedo a morir como final apoteósico en Mourir 1000 fois, un final digno de un disco de tan notable intensidad que consigue dejar huella como pocos.
“Chaque jour écoute le compte à rebours, c’est l’existence et ses châtiments”
«Cada día escucho la cuenta atrás, es la vida y su castigo»
El disco se compone de 18 temas, tres de ellos interludios que ayudan al ritmo del álbum y que no se hacen molestos, destacando el poeta que Oxmo deja volar en Black Cyrano de Bergerac y Peu de gens le Savent donde nos brinda su tono más denunciante hacia el sistema y que bien podría haberse considerado un tema más.
“La violence revient et tout, comme si elle était parti, mais elle est partie où la violence hein ?»
«La violencia vuelve y todo eso, como si se hubiera marchado, pero dónde se había ido eh?»
Podría alabar el talento de Oxmo en el trabajo vocal hasta la extenuación pero sería injusto otorgarle todo el mérito a este sarcástico rapporteur de la rue ya que, el aporte instrumental de sus viejos amigos Dj Mars y Dj Sek, es su compañero perfecto de aventuras y desventuras. La elegante selección musical de ambos proporciona la atmósfera necesaria para que cada palabra se filtre en cada poro de tu piel. La banda sonora de la película.
En cuanto a feats se refiere, Oxmo eligió nombres ya conocidos en la escena como Akhenaton o Freeman que venían de saborear un gran triunfo el año anterior con su famoso «L’école», junto a Le Rat Luciano también en pleno apogeo de la Fonky Family, los tres en un mismo tema: 24 Heures a vivre. Los otros elegidos fueron Lino, uno de los componentes de Arsenik, su compañero de batallas en Time Bomb Pit Baccardi, y K-Reen como voz femenina en un par de temas, siendo ella la más prescindible, incluso podría llegar a decir que uno de esos temas no me termina de encajar en la tónica del disco, pero cumple precisamente esa función. En contraposición, Lino en La loi du point final firma la colabo más acorde en uno de los mejores temas del álbum.
Aunque he ido dando pinceladas de algunos, prácticamente todos los temas de Opera Puccino merecerían mención aparte y un análisis en detalle, pero si hay un tema estrella en este disco, ese es sin ninguna duda L’enfant Seul. Enfant Seul es una historia sobre la relación con uno mismo y la soledad como fuente. La soledad vivida por un niño que se hace mayor. Pelos de punta desde que empieza la instrumental, que se reafirman con un escalofrío cuando entra la voz de Oxmo con sus primeras palabras:
“Tu es comme une bougie qu’on a oublié d’éteindre dans une chambre vide”
“Eres como una vela que olvidaron apagar en una habitación vacía”
Y tal como describe, dicen que cuando el Sr. Puccino grabó este tema, sintió la necesidad de ambientar lo máximo posible el estudio, y después de apagar las luces, se rodeó únicamente de la luz de unas velas.
Me quedo sin palabras para definir la belleza de L’enfant Seul. Si este tema no te llega al alma, preocúpate, está claro que no tienes. Oxmo nos demuestra la profundidad con la que es capaz de impregnar sus letras, haciéndonos sentir la tristeza y la soledad de todos esos niños, y no tan niños, a los que les dedica el tema, que acabó siendo parte de la bso de la película “Petits Frères” un drama sobre una niña maltratada en un barrio marginal francés. Así, con este tema y con el disco completo, Oxmo logró conquistarnos el corazón a todos. Una vez finalizada esta ópera, sólo me queda aplaudir con una sonrisa y el rastro de alguna lágrima.
NOTA: A pesar de ser hoy en día considerado como uno de los mejores álbums del rap francés, Opera Puccino fue un disco algo incomprendido en su época, teniendo que esperar ocho años hasta ser disco de oro.
Enhorabuena Lady R, me ha gustado mucho éste texto, la verdad es que es un discazo.
Yo conocí a Oxmo a través de un amigo y de su «Lipopette Bar», un disco que me parece redondo. No he tenido la suerte de escucharle a él en la Time Bomb, porque cada vez que busco trabajos de la formación sólo me topo con links muertos, así que si alguien me los puede facilitar se lo agradecería muchísimo.
¡Saludos!
Gracias D. Regaliz.
No me extraña que te engancharas por Lipoppette Bar porque a mi también me encanta ese disco.
Por la parte de encontrar algo de los inicios de Time Bomb, cuando pasen estos días de fiesta ya me encargo de hacerte llegar algo.
Saludos!
Menudo discazo!!
Gracias por la review, seguid así