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De Peanut Butter Wolf & Charizma a la creación de Stones Throw

«Le encantaba hacer camisetas teñidas. Por aquel entonces las camisetas teñidas era algo de los ‘70 y nunca me hubiera visto a mi vistiendo una. Pensé que ese era el tipo de no-hip-hop  que había que hacer. Yo seguí su iniciativa. Ahora Odd Future y otras crews jóvenes vuelven a esa estética de las camisetas teñidas en el hip-hop.»

Continuación de ‘¿Quién es Peanut Butter Wolf?

Peanut Butter Wolf & Charizma

El contacto de Charizma con la música empezó gracias a su padre, del que aprendió a tocar el teclado. Eso le llevó a participar en los clásicos concursos de talentos estaodunidenses y a tener alguna aparición en televisión, pero lo que gustaba a Charizma por encima de todo era rapear. Hasta el punto de, según declaraciones de su madre, pagar a sus hermanas para que hicieran las tareas de la casa y él poder ir a grabar o ensayar con Chris.

Chris y Charizma empezaron a pasar prácticamente todo su tiempo juntos. A conocerse y a hacer música, a hacer música y a conocerse. Uno de esos días, Chris le enseñó las grabaciones en cinta de su grupo de punk Peanut Butter Wolf y le contó la historia del nombre. Charizma le dijo que tenía que adoptar ese alias.

Jeff Jank seguía manteniendo contacto con Peanut y era el encargado de grabarles, a la par que grababa otra banda de punk que compartían (esta vez sin el hermano pequeño de Chris) llamada The Electra. Jank también fue el encargado de hacerles el artwork de tres demos que grabaron. Poco después Peanut y Jeff Jank perdieron la relación, hasta que siete años después el arte les volvió a unir para parir la figura de Quasimoto (pero esa es otra historia).

‘Grabé su primera grabación porque era el único tipo que tenía un reproductor de 4 pistas. Nunca recordaré por qué tenía uno’.

Jeff Jank

Corría el 1993 y aquellas demos (en el sentido más estricto del término) de Peanut Butter Wolf & Charizma se empezaron a mover. El dúo se promociono con apariciones en programas de radio como la californiana 106 KMEL o el ‘Wake Up Show’ de Sway & King Tech, y se hacía hueco en los directos teloneando a Mix Master Mike y Q-Bert, Cypress Hill, House of Pain o Digital Underground. Del contacto con el grupo californiano que un par de años antes lanzará la carrera de TuPac, sacaron su primer contrato discográfico gracias a la intermediación de Money B, a quién cayeron en gracia.

Flyer promocional

Money B retomó el legado de Jeff Jank en la grabación, además de llevarlos de gira por Europa y conseguirles una cita con Hollywood BASIC (subsidiaria de Disney), en la que Money B militaba con Raw Fusion, subgrupo de Digital Underground que tenía con Dj Fuze. Por aquel entonces, en el catálogo del sello también figuraban referencias de Organized Konfusion (Pharoahe Monch & Prince Po) y la crew Lifers Group.

Hollywood BASIC les prometió la aparición en varias Caras B, un remix de Pete Rock, incluso un corte en la banda sonora de la película “Sister Act 2” (1993 · Bill Duke). Pero la realidad fue otra. Problemas con la grabación, temas grabados que se acumulan, trabajos que no salen… Y aparte, según declaraciones posteriores de Peanut, parece que el sello quería convertirlos en un producto ‘vendible’ en la época.

Finalmente la relación se rompió, con un único corte de Peanut Butter Wolf & Charizma publicado por el sello. Era la Cara B de un single en cassete de Lifers Group publicado en el ‘93, ‘Red Light, Green Light’. Al menos, Peanut y Charizma consiguieron que HOLLYWOOD BASIC les cediera todas las grabaciones que habían hecho en su estudio.

Tras la ruptura con el sello, Peanut & Charizma empezaron a moverse en búsqueda de nuevas oportunidades, pero dos meses después, en diciembre del ‘93 Charizma es asesinado en un atraco la noche antes de la graduación de su pareja.

Diez años después, en 2003, aquellas grabaciones de Hollywood BASIC vieron la luz por Stones Throw para conmemorar la muerte de Charizma, compiladas bajo el título “Big Shots”.

“Cuando todo el mundo estaba en la onda de beber 40’s [Oz] él estaba con el ‘Apple Juice. Nunca entró en esa onda del gangsta rap porque simplemente era un chico loco.”

La muerte de Charizma sumió a Peanut en una depresión que le llevó a recoger los cacharros durante algo más de medio año. Tras superarlo, trató de mover aquellos temas enviando cintas a algunos sellos, radios, y contactos que tenía en la industria.

“Cuando murió, yo sentía que estábamos rompiendo una barrera personal. ‘Methods’’ es probablemente mi tema favorito y creo que fue el último que grabamos. Era una sensación rara porque tampoco quería explotar el hecho de que hubiera muerto”.

También volvió a sacar su teclado y su sampler, y producir beats fue una terapia para él. El resultado del trabajo de aquellos años fue una recopilación de instrumentales recogidas bajo el título “Peanut Butter Breaks”, que vió la luz en el ‘94 por Heyday Records.

Poco a poco la implicación de Peanut con la música se expandió a otras disciplinas. Tenía claro que quería ganar dinero y vivir haciendo cualquier cosa relacionada con ella. Pinchaba sesiones temáticas en radio, escribía columnas en algunos medios especializados, y comenzó a trabajar en una tienda de discos y en un distribuidor de música house de San Mateo. Ese puesto, fue su contacto clave con el mundo de la música.

Con la entrada notable de majors en la industria del hip-hop a mediados de los ‘90, y la consolidación de SoundScan como sistema de medición de ventas de la industria musical, los artistas independientes se encontraron con un vacío a la hora de publicar sus referencias.

Hasta la fecha, Billboard registraba las ventas telefoneando a las tiendas para recoger datos, mientras que con el método SoundScan, las cajas registradoras acumulaban la información en el momento preciso de la venta. El problema, es que aunque la muestra era bastante representativa, los resultados no eran del todo fiables pues quedaban fuera pequeñas tiendas y pequeños distribuidores que comercializaban su trabajo de forma independiente.

Peanut creía que, más allá de los datos reflejados en Billboard, había una demanda real de música independiente por parte del público, así que convenció al jefe de la distribuidora para hacer una subdivisión especializada en hip-hop. Entre algunas de las referencias que Peanut vendió a todo el mundo con aquella distribuidora se encontraban el “Dr. Octagon” (‘96 · Bult Recordings) de Kool Keith y Dan the Automator o las referencias de scratch music que publicaba Q-Bert.

El joven Chris dio con su vocación. Quería meter sus gustos, inquietudes y pasiones musicales en las tiendas de discos, y despertar la sensación que él mismo había vivido hacía diecisiete años. Además, lo quería hacer con una filosofía de la que ya os hemos hablado aquí con anterioridad:

“De aquí a unos años quiero que mis discos o estén en la cubeta de 0’99$ en la de 100$, no quiero que estén en la de  5$. Quiero que la gente los ame o los odie, no quiero que dejen indiferentes.”

Era el año 1996, y Stones Throw Records nacía, como no podía ser de otra forma, con una referencia de Peanut Butter Wolf & Charizma. Un 12” del dúo en el que se incluía ‘My World Premiere’ (con sus respectivas instrumentales y acapelas) en el Side A, y ‘Methods’ y ‘Top Notch Competitor’ (con feat de Marvel Love) en el Side B. Aquella referencia, fue distribuida por Fat Beats.

Las otras tres referencias que lanzó Stones Throw en su año de nacimiento fueron, por orden cronológico: «Phanatik Beats», un LP de hip-hop instrumental firmado por Fanatik, un productor de la Bay Area del que ya os hablamos brevemente en la review de «Time Waits For No Man» de Rasco; un 12″ del dúo Homeliss Derilex (Architect aka G Luv & Grand The Visitor); y un LP de breaks llamado «Super Duck breaks… The Saga Begins» que firmaba The Turntablist, que con ese alias puede que no os suene, pero es conocido por todos bajo su alias Dj Babu, ya sea por su trabajo en solitario o en las formaciones de Dilated Peoples y Beat Junkies.

Las cuatro referencias fueron editadas en vinilo, pero no precisamente por decisión de Peanut.  

‘No pude encontrar ningún distribuidor de CD’s que estuviera interesado en lo que estaba lanzando, así que los primeros lanzamientos fueron sólo en vinilo, lo que también fue positivo para mí. Fue 4 años antes de iTunes o cualquier concepto de pago por música digital’.
 

Así se fundó Stones Throw. Sobre el legado del sello, y sobre las personas y personajes que serán fundamentales en su historia, os seguiremos hablando. Al contrario que la Wu-Week, nuestro anterior monográfico dedicado a Wu-Tang Clan, éste dedicado al sello angelino se irá ampliando a lo largo del curso. Así que no os preocupéis, habrá tiempo para hablar de Madlib, Dilla, Dave Cooley, Jeff Jank, Quasimoto, Aloe Blacc, Roc C, Mayer Hawthorne, Percee P, MNDSGN, NxWorries

Texto por Dasar

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