Texto por Itsma.
Fotografías por Rein Kooyman para State Magazine
La semana pasada Thebe Neruda Kgositsile, más conocido como Earl Sweatshirt, plantó de nuevo la bandera de Odd Future en la capital holandesa, esta vez trayendo «Doris» a través de su “Wearld Tour”. Ya se han hecho en Crypta sendas referencias tanto de este último LP como de los videos que lo respaldaron, vamos con el directo:
Llegando a Melkweg me sorprendió la larga cola que cortaba el carril bici e invadía la acera de enfrente ya unos minutos antes de que se abrieran las puertas. Me hizo sospechar que esta vez ocuparíamos una sala mayor que la que acogió el concierto de Deltron 3030. Efectivamente, empezamos a entrar lentamente a la zona (con capacidad para 1500 personas) llamada The Max. En el hall había un puesto con el grotesco merchandising de Earl y OFWGKTA. La gente fue apretándose en la pista y en las pasarelas elevadas; yo diría que se estuvo cerca del sold out.
Un inquietante mural tras la posición del DJ y una gran cabeza inchable de la caricatura de Earl eran los únicos habitantes del escenario hasta que Lucas Vercetti tomó los aparatos. El lobo más blanquito de la Wolf Gang puso a calentar al público con algunos hits, sonaron entre otros Big K.R.I.T. y los propios Odd Future.
Tras unos instantes de luces apagadas, el show en sí comenzó con el corte instrumental 523, perteneciente a «Doris». Este dio paso al verdadero momento en el que Earl Sweatshirt saltaría al escenario con Kill, track de su maqueta homónima EARL. El ambiente que invadió la sala entonces sería un perfecto resumen de lo que se vivió durante el algo más de una hora de crudo directo. Earl escupiendo barras y demostrando unas tablas sorprendentes para su edad; el público coreando sus estrofas y organizando pogos ocasionalmente.
Tras este primer contacto el MC hizo honor a su seudónimo, se quitó el abrigo y dejó ver su sudadera con el donut característico de OF impreso. Saludó brevemente y concluyó –Amsterdam is crazy. El joven actuó con normalidad a la hora de interactuar con el público, parecía sentirse como en casa y el público respondió sin necesidad de mucho teatro.
Se subió unos cuantos puntos la intensidad del directo con la ejecución de Blade, de la mixtape de OF Radical. Los brazos en alto se extendieron a lo largo del horizonte del recinto. 20 Wave Caps lo mantuvo in crescendo. Thebe y los presentes rapearon las líneas con las que Domo Genesis colabora en la canción.
Después el artista pidió ayuda para recitar la siguiente frase del tema que venía: “I’ll fuck the freckles off your face, bitch”. La repetimos varias veces hasta demostrar que teníamos los suficientes pulmones para sustituir a RZA en el estribillo de Molasses. Sonó el beat co-producido por este último y Christian Rich y siguió la fiesta.
The Neptunes estuvieron esa noche a través del beat de Burgundy. Le sucedió la hipnótica instrumental de Knights, con Earl “robándole” las líneas a Domo Genesis de nuevo. Al terminar pidió al técnico que iluminase la sala de la forma más triste que pudiese haber, -como si tu gato hubiese muerto-, bromeó. Fuimos consumidos por una oscuridad interrumpida por unas pocas luces púrpuras. El piano de Chum, paradójicamente, levantó el ánimo del público. Uno de los mejores temas del disco que, de forma curiosa, consiguió hacer moverse a todo el mundo mientras Earl contaba como su padre lo abandonó. El MC siguió dando una lección de cómo enfrentarse a un directo, más teniendo en cuenta el caracter de sus canciones, con pocos estribillos o espacios para el respiro. Sin corista, encadenó canción tras canción de forma muy profesional. Contrastaba con lo informal que pudiese parecer cuando vacilaba con el público entre canción y canción.
El RandomBlackDude se encorvaba para recibir la instrumental de Whoa y comenzó a agitarse con la percusión. Momento álgido de la noche, hook incluido, “it’s the G-O-L-F-dub-A-N-G, G-O-L-F-dub-A-N-G”. Le siguió el otro featuring de Tyler The Creator en el disco: Sasquatch.
Llegaron Sunday y Coach, que aportaron un matiz luminoso al conjunto del concierto, que estaba resultando más bien oscuro. No obstante esto duró poco y se volvió con tracks más lóbregos, en concreto Centurion y Hive. De nuevo Thebe se encargó de sustituir a su colaborador, esta vez marcándose a capela el cacho de Vince Staples, lo que le valió una ovación. Acto seguido realizó Stapleton.
Earl anunció que estaba llevando a los escenarios una canción exclusivamente para Europa, -Cause I fuck with Europe. El tema en concreto era Guild, aunque con Mac Miller no se tomó la libertad de rapear su parte.
Nos acercábamos al final del concierto pero aun quedaba tiempo para descargar algo de adrenalina con Orange Juice. Me sorprendió la fuerza que consigue esta canción en el directo. El piano de la instrumental ganó mucha presencia en los altavoces. Además, la voz de Earl también ha ganado presencia desde que grabó con 16 años este párrafo en MP3.
El MC continuó la actuación con Pre, corte que sirve de introducción al disco. Tras ello llamó al público a jugar a un juego. El llamaría, -Knock, Knock-, y nosotros preguntaríamos, -Who’s there?. La respuesta sería el titulo de la canción que comenzó en ese instante: EARL.
El “hit” escogido para cerrar la noche fue Drop, que convirtió parte de la pista en un mar de personas empujándose. Me dejé llevar por la masa a pesar de lo arriesgado de estar en medio del mosh pit en un país con una altura media superior al 1’80 en varones. Earl y Lucas abandonaron el escenario un minuto tras despedirse, pero volvieron para hacer el segundo párrafo a modo de bis. Esta vez con Vercetti, micrófono en mano, haciendo las segundas voces mano a mano con Earl en el escenario. Después del intenso final se hicieron una foto con el público apretándose a su espalda y chocaron la mano a los que pudieron antes de marcharse definitivamente.
Concierto muy intenso que a algunos se nos hizo corto, si no recuerdo mal Earl estuvo poquito más de una hora subido a la tarima. A pesar de ello tocaron todas las imprescindibles. Acudid a verle si pasa cerca de vuestra localidad habitual.