Patric, Bazokas Contra Pistolas

Lejos queda el Tíbet de Madrid, rapeaba Patric hace veinte años en uno de los cortes más intensos de su único disco Bazokas Contra Pistolas lanzado de forma autoeditada, pero acogido de forma unofficial por las telarañas de amor y apoyo de Uglyworkz en una de sus épocas más activas y prolíficas como colectivo. Bazokas Contra Pistolas nació de la muerte, de la de su amigo Esky y de la de su primo Pablo , convirtiéndose en una especie de elegía nacida de la presión de «no saber llevar la pérdida de un ser querido». De hacer que su recuerdo esté latente siempre contigo, incluso tras tu muerte, en el tiempo: en la música que sobrevivirá a la propia muerte del autor. Esky era miembro del grupo Zero Absoluto junto a Eklihpse, quien también le tributó incluyendo un feat suyo en el corte «Esky (D.E.P.)» de su lanzamiento A Quien Le Importa publicado también el mismo 2004.

Quizá por eso nunca hubo un segundo lanzamiento de Patric. Bazokas Contra Pistolas tenía un significado, y el hecho de hacerlo cumplía el sentido para el que había sido concebido. «Dolor en fases», la efusividad de la existencia que posteriormente narró en «Exclusivo» producido por Rocky Nuñez. Uno de los inéditos y colaboraciones que fueron saliendo con cuentagotas tras Bazokas Contra Pistolas y que le acabaron vinculando musicalmente con algunas clickas de la generación posterior como Urano Players, Corredores de Bloque o Eros & Tánatos. 

Tan lejos sigue quedando la paz del Tíbet del estrés y enfermedad del Madrid de Ayuso, como queda hoy la escena madrileña de la que era hace veinte años. El rap no llenaba el Palacio de los Deportes (ahora WiZink Center) pero en 2004 vio la luz vía Gamberros Pro el disco Vintage de Chirie Vegas, tan reconocido (merecidamente) ahora como punto de inflexión en muchas cuestiones musicales y no musicales.

A raíz de una frase del corte «Pasión Gamberra» de Chirie, también surgió un polémico término para referirse a Madrid que abanderó una forma concreta de entender el rap game, desde el fondo y forma, pero reivindicando también, comunicándose a través de una imaginería y actitud muy concreta, un espacio en el espectro musical del rap de principio de milenio en España. Madrid: La Corona, un aka que posteriormente derivó también en La Reina o el claim de las 7 Estrellas al que pusieron música y vídeo La Calle Familia con Xcese, Latex Diamond y Yako Muñoz a través de UglyworkzTV, y cuya versión original pertenece a Recuérdame Mixtape de Látex Diamond. Uno de los primeros trabajos de Uglyworkz en el que se podían leer las siglas M.M.O. (Madrid Más Odiados), un subcolectivo dentro de Ugly del que formaban parte también Madrid PIMPS (Trad Montana, Serna aka Malsino the Sad Pimp, Thene García, Brujo y Pequeño Ramos aka Dj Fönk), Mitsuruggy, 4 Real Carnales (Trad, Fönk, El Rana, Queena Montana, Wyz Montecristo y Raulito Brillos) o Dj Wek aka Lil Bandana entre otros.

«No jodas, Madrid es La Corona, bebiendo Chivas, soplando goma».

Chirie Vegas

Decenas fueron los artistas que replicaron este aka, o usaron adlibs para referirse a Madrid, como Dolcce Rotta y su «Sangre del 91», y aunque Patric no lo prodigó especialmente, para nosotros Bazokas Contra Pistolas es una de esas joyas de «La Corona» que ha quedado como un tesoro guardado para lxs que vivimos su lanzamiento. En este caso, la joya de una corona de espinos por un amigo muerto. Curiosamente uno de los artistas incipiente en aquella época, Elio Toffana, dejaba en en el corte «Manteniéndonos» de Acqua Toffana, La Mixtape (2007, Ziontifik Music) este guiño como disidencia al nuevo aka de Madrid:

«Dicen que en mi ciudad hay una Corona, pero es una broma, es un timo,
las únicas coronas que vimos fueron de espinos ¿o ya no lo recuerdas?».

Elio Toffana

Hace veinte años de aquello cuando todxs, dentro y fuera de la capital, eran Jugadores en el Modo Supervivencia como rezaba el subtítulo del primer documental Spanish Players (2007, Xclusiff Films) que firma el mismo Patric, prácticamente estrenándose en la faceta de filmmaker por la que es más conocido ahora Patric Casado Taladriz. Con esta review pretendemos que quede constancia de Bazokas Contra Pistolas para lxs que lo busquen ahora que todo esto se ha inflado.

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Patric – Bazokas Contra Pistolas

2004, Autoeditado

Como decíamos, Patric todavía no había desarrollado la faceta de director de vídeo que le llevó a entrar en el arte y negocio audiovisual a través de su productora Xclusif Films, actualmente Vietnam Studios. No obstante tampoco hizo falta que Bazokas Contra Pistolas estuviese acompañado de videoclips para dibujar en tu cabeza muchas de las escenas emocionales y callejeras que escupe sobre ritmos de los productores Gilbert Le Fonk y Hansi Zucker de Rocky Nuñez. Bazokas Contra Pistolas ya entonces se sentía como una cinta de cine costumbrista independiente de aire afrancesado. Un «Madrid en blanco y negro, de Torrejón a Atocha y del corazón al cuaderno» que a pesar de reflejar buena parte de la realidad coetánea del Madrid de principios de los 2000, sonaba como si ya tuviera la película rasgada y reflejara grano en sus imágenes. Un ejemplo de esa visión narrativa de director que destila Patric es la canción «Chica 90» en la que la letra es una mezcla de varias historias de distintas amigas suyas.

El disco es eminentemente visual gracias a la concreción de las descripciones de Patric pero también a los paisajes musicales de Hansi y Gilbert, que adquieren una relevancia que habla de tú a tú con la pluma de Patric. Se describe un Madrid pre-todo, esa isla de hielo que sobrevuela Patric en «Pas Beacoup?», con un Tribunal en el que nevaba en pleno agosto, y en el que a pesar de su distancia con respecto al Tíbet se podía encontrar algún rato para coger aire en calma. Un pequeño respiro entre la pérdida, el dolor y el estrés. Un espacio para curar la salud mental. La paz del saxo final del mismo «Pas Beacoup?» o la luz de «Parte de lo que me Quitas» con precioso arreglo de cierre. Un momento para estar «Fucking Fine», que cierra el disco como si fuera una especie de meta a la que llegar tras superar la pérdida. 

Todavía no había reventado la escena urbana en el sentido más antropológico del término, de lo que se cuece ahora en las ciudades. No eran habituales las pintas (ni siquiera las deportivas cabronas), no era habitual la influencia del arte callejero en el estilismo, no era habitual el rap (hecho por raperos de forma independiente) en los anuncios o colaboraciones, ni fardar de ropa que te envían las marcas. En definitiva no era habitual, por imposibilidad, llenar el entonces Palacio de los Deportes de Madrid. 

Fue una época muy concreta de Madrid (el de Esperanza Aguirre y Gallardón) con su personalidad ambigua y elitista bien reflejada en las frases de Patric. Adentrarte en los frames de Bazokas Contra Pistolas cuando estabas fuera de la ciudad te servía para pisar sus calles, como dijo C. Tangana a lxs compañerxs de DOVP Magazine en su estreno en 2013, y hacerlo hoy día es como montar en un DeLorean y viajar a un Madrid que ya no volverá.

«Así estoy, solo voy flotando solo, haciéndolo tan fuerte que me escuche mi cielo
Balas y caramelos, no sé si Dios nos odia, o tal vez nos confunda con una última novia».

Patric

La elegía de Bazokas Contra Pistolas la abre «Tu Última Novia». Un corte ligeramente desmarcado en lo musical del resto del disco, con Patric rapeando sobre un piano con una cadencia más cercana al slam que al rap. Sus cuatro frases de cierre podrían resumir el discurso general del disco. La muerte de Esky y su primo Pablo, la soledad, la eternidad, la guerra, el placer, la libertad, el odio, el (des)amor y la ausencia. En las letras de Patric están las vidas de aquellos chicos con pechos rotos en su habitación que vagaban de la escuela al infierno, sin llegar a comprender el porqué de dolores como la sensación de pérdida por una muerte o un amor roto. Jóvenes que por la presión pedían espacio para que les dejaran estar de malas como en el estribillo del corte homónimo al disco, que posteriormente remixearía High Gambino aka Lord High Executioner para Green Love Seeds vol. 1 (2007 – Uglyworkz Entertainment) añadiendo a Zwey.

No obstante, en esas confesiones de dolor y culpa hay espacio para la superación, la redención, el aprendizaje, el perdón y la creatividad. Para fabricar tus propios juguetes, decir «jódete» a la vida y tirar adelante. Para poder encontrar una bocanada de oxígeno en las cosas sencillas, en la vida como enfrentamiento a la muerte.

Esa dicotomía verbal viaja de la mano de las producciones de Gilbert LeFunk y Hansi Zuker (50% de Rocky Nuñez), que entre otros méritos reflejados en el disco consiguen que no suene todo lo lineal que podría sonar un tema de rap de más de nueve minutos como «Malos Temporale», el feat de Chicos del Maíz (grupo que tenían Patric, Hansi, Neo y Dj Java) y Metar aka PeeYayo. El uso que hacen de los pianos y las cuerdas en sus beats ambos productores, tan quemado también entonces en manidos beats de corte épico, eran igualmente distantes del establishment como las formas poéticas de Patric. Una musicalidad que se refuerza con las aportaciones del mismo Patric al saxofón, y que consigue a la perfección esa ambientación de aire afrancesado que refuerza la capacidad de Patric de lanzar escenas.

«Nombres en mármol, no hay ropa de Yves Saint Laurent, Pozo Santa Eugenia quemando como la cal.
Qué hicimos mal contra inocentes bazokas, ahora la sangre salpicando nuestras botas».

Patric

La relación de Patric con Francia le viene de familia, dónde vivían sus primos con quienes pasaba largas temporadas de visita. Allí pudo mamar la cultura del rap francés, desde el Sergio Tachinni de la portada, al freestyle de radio que hace de skit escupiendo sobre un beat de Dj Kheops para Freeman (ambos miembros de IAM), pasando por las referencias a las putas de Saint Dennis, París, las barras de la mc JB Love y todos los scratches de Dj Java, recurriendo a lo largo del trabajo a artistas franceses como Booba. Unos detalles que ensamblan de forma natural para dar ese aire de nouvelle vague filmada por un adolescente de Madrid que luchaba sus propios 400 golpes.

El fade out de la música de Patric

Tras el lanzamiento de Bazokas Contra Pistolas (yo lo recuerdo ver en el foro de la difunta HHZpain.net), Patric empezó a colaborar en las UglyParty que montaba UglyWorkz con buena parte del rooster de la plataforma e invitados especiales. Fruto de esos lazos se vieron en los años posteriores con colaboraciones que calmaban el mono de lxs que se habían enganchado al estilo de Patric. Tienes una relación de esos feats, inéditos y rarezas ordenados cronológicamente al final del artículo, reflejo de cómo la música de Patric fue disipándose, probablemente como parte del proceso interior de asimilar las muertes de Esky y Pablo que activaron su inspiración.

El estilo de escritura de Patric (entre otrxs) y su forma de dibujar imágenes callejeras tenían un deje poético en el sentido estricto del término y no dentro del tópico «el rap es poesía» asociado al establishment del rap nacional de entonces. Un lenguaje narrativo, conciso, y adornado sin floritura que caló en la forma de escribir de una parte de la generación que vendría detrás, convirtiéndole en una especie de «Leader of the New School» como rezan los scratches de «Exclusivo». Algunxs de esxs artistas serían filmadxs posteriormente por Patric en videoclips de su productora audiovisual Vietnam Studios. Una parte, hoy artistas con relevancia que han servido como eje canalizador de una forma y fondo de expresar la calle, cuyos coletazos van de generación en generación y se deja ver en adolescentes y jóvenes que empiezan a hacer música en la actualidad. Para cerrar este viaje en el tiempo rescatamos este vídeo con varios frees tirados en el Cultura Urbana de 2006, aprovechando que participaba en el concierto de Uglyworkz.

Texto por Dasar aka el Yeye