Si esperabas ver a Kid Koala demostrando sus dotes como turntablist y productor quizás su nuevo espectáculo, 12-Bits Blues Vinyl Vaudeville, no sea lo que busques. O quizás sí, pero solo si estás preparado para ver como el dj canadiense mezcla sus habilidades a los platos con marionetas, bailes y demás parafernalia circense. Acompañado por el trio de bailarinas de Admira Amran and the Experience y una buena dosis de cacharrería ( tres platos, dos mixers, varios samplers, un par de sintes y una caja bien cargada de vinilos ) Kid Koala presenta su último disco en directo : 12 bit Blues (2012 – Ninja Tune) . Aprovechando la parada en Londres del 12-Bits Blues Vinyl Vaudeville Tour y en vistas de que no hay ninguna fecha prevista en España (para variar…) tocó acercarse a la sala Scala para disfrutar del espectáculo que tenía preparado Kid Koala.
Serían poco mas de las doce y media de la noche cuando Kid Koala subió al escenario, vestido de astronauta y con un pequeño plato portatil conectado a una mesa de mezclas inalámbrica. Tras arañar los primeros vinilos mientras se paseaba por el escenario Kid Koala presentó el show y anunció un poco lo que estaba por venir, dando paso a las bailarinas de Admira Amran and the Experience. El trio de Nueva York fue el encargado de caldear el ambiente con sus canciones y coreografías, e incluso con un concurso de croad surfing en él que el público llevó en brazos a las bailarinas hasta el final de la sala. Allí apareció Kid Koala que empezó a lanzar los primeros sonidos desde su sampler portátil mientras se paseaba entre el público. Tras este baño de masas inicial se atrincheró tras sus aparatos y comenzó a lanzar los primeros temas. Si algo hay que destacar del repertorio escogido fue la gran variedad de estilos que tuvieron cabida en la hora y media que duró el espectáculo: Mucho rock, funk y electrónica pero muy poco rap, del que destacó el remix de Bridging the gap de Nas que Kid Koala se marcó en directo.
Tras algo mas de media hora pinchando Kid Koala volvió a dar paso a las bailarinas para reaparecer a los pocos minutos, ahora si, enfundado en su traje de koala y regalar uno de los momentos mas divertidos del show: una increíble rutina de beatjuggling con un tema de su colaboración para el programa infantil Yo Gabba Gabba. Acompañado por el trio de bailarinas continúo despachando temas, intercalando clásicos con temas propios utilizando los sintes y samplers. Mientras tanto por el escenario desfilaron todo tipo de personajes como marionetas rockeras o el robot protagonista de su libro Nifonia must fall tocando un Moog gigante . El momento álgido del show llegó con el «2 bits blues» un tema que Kid Koala interpretó con su sampler portátil mientras dirigía una conga entre el público y participaba en un concurso de limbo montado a pie de pista. Skills y aptitudes de showman a partes iguales. Con 8 bits blues y Drunken trumpet Kid Koala dio por finalizado el concierto, demostrando que es posible un show de hora y media de turntablism donde la técnica, el buen gusto musical y el espectáculo vayan de la mano.
Joder, pinta como un fiestón, qué grande el kiddo.
Puto genio.