Almería es otra de esas ciudades en las que la falta de recursos han facilitado la creación de un sonido casi propio y reconocible. Más de diez años después de que Rhajha nos describieran aquella Tierra Caliente, hablamos con uno de los productores almerienses más activos de los últimos años, Sersoul, sobre sus rutinas de producción y los distintos trabajos que ha publicado.
Bandcamp: https://sersoul.bandcamp.com/
Soundcloud: https://soundcloud.com/sersoul
Facebook: https://www.facebook.com/sersoul.prods
Twitter: @SERS0UL
Fotografías por J.
DASAR: ¿Qué andas escuchando últimamente?
SERSOUL: Pues ahora mismo estaba escuchando Prefuse 73. Últimamente ando descubriendo la música un poco más electrónica, y me influye mucho. James Blake, Electric Wire Hustle, Esprit de Artzie Music… Y bueno, también ando escuchando rap clásico: Joey Bada$$, Earl Sweatshirt, L’orange, Jazz Liberatorz… Esta pregunta siempre quedara incompleta, se me escapa mil de otros estilos (risas). Soul/R&B, jazz, Funk, Flamenco…
Esa mezcla de gustos se nota en tus instrumentales. ¿Crees que es importante para un productor no tener límites a la hora de escuchar música y músicos?
Para mí lo es, desde luego, no podría escuchar sólo un tipo de música. Me gusta cuando el rap, que es de donde procedo, va influenciado de otros estilos. Cuando en los fondos sonoros de las instrumentales puedes ver los gustos musicales u orígenes del productor. Obviamente veo necesario y me gusta mucho el rollo clásico o purista, pero a mí por ejemplo, me flipa inspirarme con otros estilos musicales y responder haciendo rap.
En un país como el nuestro, que ha tenido profundos problemas culturales durante mucho tiempo, y habiendo nacido tú en el ’89, ¿qué papel ha jugado Internet para que Sersoul llegara a tantos estilos? ¿Ha habido algún tipo de influencia paterna o familiar en lo que escuchas hoy día?
Bueno, mi clara influencia como músico y como persona fue mi papá. Él era músico, principalmente de jazz latino y clásico, y de él hemos heredado mi hermana, que también toca el piano, y yo; a parte de un montón de teclados, entre ellos mi Rhodes Mark I, muchísimas experiencias, y la sensibilidad. Recuerdo muchos viajes a conciertos escuchando Rubén Blades, Pata Negra, Carlos Jobim, Pat Metheny, Arturo Sandoval… También me he rodeado casi siempre de gente un poco mayor que yo, que me ha enseñado cosas que yo no he vivido, como rap noventero por ejemplo, y también amigos y amigas más curiosos que yo a la hora de buscar y encontrar música. Y bueno, internet juega un papel muy importante ahora. Yo ya hacia beats antes de tener tarifa plana 56 kbps y Wikipedia, pero ahora a la hora de estar en contacto y que un artista de por ahí te escuche, o de descubrir música, buscar material para producir como vst´s, software, samples, tutoriales… Es brutal de enriquecedor, me duele la espalda de tanto internet (risas).
¿Cuándo y por qué, o gracias a quién si es el caso, nace Sersoul?
Bueno es difícil recordar esto bien. Pero después de pasar por unos cuantos a.k.a´s, Sersoul fue el definitivo, ya que me gustaba mucho el rollo Black y siempre he producido muy “Soul”, recuerdo también que antes llamábamos soul a todo lo que no era hardcore (risas). Y bueno yo empecé sobre todo pintando graffiti. También hacía beats con un piano midi de mi padre y programas malísimos, pero menos abiertamente. A final, Poco a poco fue imperando la música, aunque también dibujo. No sé, La gente de la que me he rodeado ha tenido mucho que ver también, mi reflejo en ellos siempre ha sido el de una especie de músico.
Tú eres de Almería, un sitio en el que a pesar de los problemas de infraestructura de los que todos los artistas hablan, han salido propuestas muy interesantes como El Cerebro aka Brainiac Beats, Rhajha, Nephilim, tú mismo… ¿Crees que esas dificultades, y la ciudad como emplazamiento geográfico, tienen algo que ver en el desarrollo de ese sonido peculiar? O ¿es sólo fruto de la casualidad?
Buena pregunta. Pues creo que si tiene que ver. Si a España llegan las cosas tarde, a Almería mucho más. Almería es una ciudad pequeña, muy tranquila, con pocas oportunidades… siento que estamos un poco abandonados. Y bueno, dicen que de la oscuridad salen las luces que más brillan. Esas dificultades y ese ambiente marginado, también ha servido como inspiración de ese sonido oscuro que han o hemos tenido en común. Ese ambiente buscábamos también con Foehn Fx cuando nos juntamos con Nephilim Sonámbulo y yo para hacer «Tumbavaqueros»: desierto, micro clima, ruinas y cierto rencor.
Hablando de ese proyecto, en cuanto a la parte que te toca compartes el protagonismo con RZ de Nephilim. ¿Fue un trabajo conjunto o cada uno aportó sus beats?
Pues algunos ritmos estaban ya hechos como ‘Como dinamita’ o ‘Desert Kids’, que eran simples loops en bruto, pero por lo general me gustó mucho que se trabajara casi todo en conjunto. Quedábamos o bien aquí en el Portal 7 o en el Hervidero (antiguo estudio de RZ) y nos sentábamos a trabajar. RZ y yo trabajando las producciones a medias, él con los drums y yo a buscar samples, o arreglos musicales (o viceversa), y el Guacho y Diam trabajaban las letras. Todos opinábamos sobre todo, temáticas, cortes en las bases, samples… Almería te la cruzas en bici en 20 min, entonces fue fácil quedar, es lo que buscábamos: un trabajo a medias de verdad.

Fotografía por Cardozo
Para los que no lo conozcan, ¿qué es Portal7? Y ¿qué papel juega dentro del panorama musical de Almería?
Portal 7 es el número de mi casa. Todo esto empezó en mi dormitorio, donde grabábamos música antiguamente y pintábamos las paredes. Y bueno, aunque Portal 7 haya sufrido muchas mutaciones (lugares, miembros, conceptos), pero puedo decir que es un colectivo de arte en el cual estamos gente relacionada con la música, ilustración, diseño, fotografía, video… A parte, pocas veces delegamos trabajos en los demás, siempre nos lo hacemos todo nosotros y nosotras, y este nombre es como nuestro sello. No siempre firmamos como Portal 7 nuestros trabajos, pero cuando hacemos cosas en común es nuestra marca. Y bueno, actualmente tenemos un local estudio número 39, en el barrio Plaza de Toros de Almería y se sigue llamando así. No somos excesivamente conocidos, pero bueno, creo que es una referencia más de aquí.
Empezaste con un teclado MIDI como dices y con Fruity Loops. ¿En qué momento te viste limitado?
Pues sí, empece con Cakewalk 3, un software pensado para secuenciar midis, y bueno, los sonidos eran horribles. Entonces empecé a verme limitado, porque echaba en falta sonidos reales, o ruidos como los de la fritura del vinilo o con la reverberancia de las grabaciones de estudio. Necesitaba samplear. Cuando descubrí Fruity Loops 3, Acid 4, Soundforge y Reason, a base de preguntar a otros beatmakers y echarle horas en un internet tan básico como el de antes, flipe. Cuando supe que podía extirparle un trozo de violín a Vivaldi y darle melodía con mi piano, fue enorme, tenía todo el tiempo del mundo para experimentar y quería hacer los beats de Gang Star, Iam, Shurik´n o Dj Embee, en aquella época claro.
¿Actualmente con qué trabajas?
Por lo general, con un Mac (Logic Pro), un plato, vinilos, y varios instrumentos musicales, entre ellos: teclados, guitarras y percusión. Aunque cada vez voy adquiriendo nuevas herramientas. Ahora estoy aprendiendo a usar una SP 555 de Roland. Primero encuentro, fabrico o toco un loop sugerente, y luego voy añadiendo sobre el mismo loop 2000 historias, después paso a secuenciar… A veces empiezo a grabar desde vinilo 2 minutos de bombo sobre una claqueta. Después 2 minutos de caja, todo esto rascando yo, depsues 2 minutos de Rhodes… Copio y pego, hago una estructura, en plan quitando o poniendo los loops y luego me grabo pistas de 16 o 32 barras con arreglitos, improvisando con instrumentos, o con alguna caja o lo que sea, para humanizarla un poco… Y luego a borrar mil cosas (risas). Mi mayor problema ahora es el cómo secuenciar. Yo en realidad me compre la SP a parte de porque me apetecía pillarme un hardware independiente para producir y aprenderlo, fue para rehacer de alguna manera mis instrumentales y poder soltarlas en directo jugando con todas las pistas. Estoy viendo que tiene un montón de posibilidades más, Como por ejemplo, la de grabar loops desde un micro o línea a tiempo real, o juntarla con otras fuentes para usarla de procesador de efectos… Todavía me quedan muuuuuuuuchos ratos más para sacarle todo el jugo…
¿Hasta qué punto manejas los platos? Eres dj, o te consideras dj, o ¿los usas como herramienta de producción?
Sobre todo los uso como herramienta de producción. Yo siempre me he considerado más beatmaker que dj, y bueno, no siempre, pero alguna vez he tenido que pinchar en algún concierto sin más remedio a falta de Dj´s. Aunque me encanta pinchar y rascar, pero soy más de producir con ellos que otra cosa. Soy más de ir a la tienda de discos a comprar los discos raros que no quiere nadie para samplearlos. ¡Vinilos a 1 pavo crew!. También es cierto que comprar vinilos guapos de rap aquí es imposible, aquí llega lo que todo el mundo ya tiene o no quiere (risas).
¿Sampleas exclusivamente de vinilo o tb archivos?
De ambos. Del vinilo busco más el efecto tocado o no cuantizado, acompañando el sample casi siempre con un poco de movimiento. También la fritura y la calidad. Y bueno los audios digitales también los uso. Tengo mucha más variedad, aunque intento camuflarlos un poco más.
Ahora parece que hay noticias de que aumenta el mercado de vinilos pero la realidad es que están cerrando las tiendas de barrio, mientras que aumenta la venta entre personas o desde particulares que se autoeditan. Crees que va a seguir la tendencia de editar en vinilo de forma independiente que está creciendo en España, o es algo puntual
Me es difícil responder ya que vivo en una ciudad que a día de hoy, no hay una tienda de discos de rap especializada, puedes encontrar vinilos de KRS One, Jedi Mind, o de los grupos nacionales más mainstream, poco más. Y vaya, ojalá que perdure esa tendencia aquí. Me gusta que todos estos grupos y sellos independientes sigan ofreciendo ese producto aun teniendo poco presupuesto, o con los pre-order, y que aprovechen las plataformas de la red, el boca a boca y con la tienda a cuestas si no hay muchos espacios físicos de venta. Para mí, es el formato, calidad sonora, con una portada que es un póster de cartón. Su tamaño es el apropiado para un trabajo que se precie. También creo que estamos muy acostumbrados a acceder a las cosas gratuitamente, y hay que comprar en vinilo, y agradecer si queremos que ese mercado se mantenga y siga mereciendo la pena. Mi amigo Champa de Fresh Kingdom Records, podría hablar mucho más sobre todo esto.
En contraste a esto, mucha gente ha llegado a Sersoul por «Colores Libres», tu proyecto de beats de uso libre que ya va por el cuarto volumen. La intención del proyecto era dar a conocer tu música, ¿o poner tus ritmos a disposición de aquel que quiera usarlos?
Supongo que un poco ambas. Aunque lo cierto es que Colores Libres es lo mejor de años trabajo. Perdí cientos de proyectos de beats cuando se me rompió un disco duro, y bueno sólo quedaron un montón de mp3 sin posibilidad de cambio. Entonces pensé que había pistas interesantes y ya que yo no podía hacer algo mejor con ellas, decidí liberarlas, para quien les pueda dar un uso. A veces se ha pensado que Colores Libres son maquetas instrumentales, y lo cierto es que no, simplemente son carpetas con bases en bruto.
Supongo que algún mc habrá hecho feedback, habrá grabado sobre alguno de esos beats y te habrá enviado el resultado. ¿Has descubierto de esta forma algún artista que te haya causado especial interés o con el que haya algún proyecto en colaboración?
No sabría decirte, he recibido bastantes mensajes de agradecimiento con previos de gente que ha usado los Colores Libres y no recuerdo todos. Algunos tracks interesantes, otros más típicos. Charlestan por ejemplo utilizó una de Colores Libres en su RAPidaMENTE Vol.5, que tuvo bastante repercusión, y me gustó mucho el resultado, acompañado de un clip chulísimo además. Ahora también los han usado para un documental de graffiti en Granada. Es que son instrumentales que tengo muy quemadas ya, y es difícil que me sorprenda algo en esas instrumentales, aunque si me alegra mucho de que se usen así.
¿Qué crees que ha fallado para que muchos de esos mc’s que descargan compulsivamente trabajos de beatmakers, luego no los acrediten y los sustituyan por el clásico «base internet»?
Pues que ha fallado, que la gente a veces es muy pirata. Aunque por otro lado, rap es robar un poco, o convertir cosas, recrear. Hay casos más descarados y menos. Muchas veces he grabado temas aquí en el estudio y la gente ha traído instrumentales en mp3. Y a la hora de hacer el bounce, yo siempre pregunto: ¿De quién es esto?, haz memoria… Y a veces no se recuerda el nombre del productor o no se han molestado en mirar si era de uso libre. Hay que leer más antes de descargar y atribuirse algo. A veces es culpa de los autores por no informar debidamente, o incluso que no les interese del todo ser nombrados.
En el vídeo promo de «Premio» te podemos ver anotando qué sonidos usas. ¿Eres muy metódico y ordenado para hacer música? ¿Tienes algún tipo de manía a la hora de producir?
No mucho, por lo menos cuando empiezo producir. Mi línea de tiempos es una locura. Al principio voy a la búsqueda de inspiración. Empiezo a dar vueltas por el estudio cogiéndolo todo y canturreando, buscando un foco de emoción, trato que mis manos trabajen al ritmo de mis impulsos, y es un poco caótico (risas). Casi siempre empiezo por lo más cíclico, una línea de drums o algún sample, algo que pueda escuchar durante horas y pueda seguir aportándome ideas. Y bueno al final, mi gran trabajo es ordenar, estructurar, y borrar lo que finalmente no voy a usar. Lo que si soy es bastante precavido, en el video de «Premio» aparezco escribiendo sonidos que he usado de teclados externos, alguna instrucción o los nombres de temas que he sampleado por si quiero volver a esos discos.
«Premio» es un trabajo de 6 años de gestación, pruebas y cortes perdidos o mutados. Si ya de por sí probablemente sea un trabajo de lo más destacable de ese año a nivel de productores, el hecho de que se empezara a gestar en 2007 le da más riqueza desde mi punto de vista. ¿Hay algún beat que sea de 2007 o que no haya sufrido muchas variaciones?
Sí. Por ejemplo la intro (‘Inducción’), que menos mal que no se convirtió en un Color Libre y la conservé, es de mediados del 2007 y no ha tenido muchas variaciones. Me gusta que el beat más antiguo de «Premio» acabase siendo el comienzo. ‘Lust’ es del principio de 2008, y bueno en «Finnitoca» de mi antiguo grupo Soulventes hay otro tema llamado “Money talk”, que en un principio iba para «Premio», también del 2008. Y de ahí hasta el 2013, con muchos cambios.
El trabajo lo abre ‘Inducción’, y lo cierra ‘Deducción’, dos métodos clásicos de razonamiento que podemos usar para solucionar cualquier problema que se nos plantee. ¿Se podría considerar entonces el ‘premio’ como la solución a un problema? O ¿a qué se debe el nombre?
Buena observación. «Premio» es mi primer trabajo como Sersoul. Fue un ‘premio’ para mí, sacar mi primer trabajo como productor. Cuando lo empecé sabía que iba a pasar mucho tiempo hasta que lo liberara y que iba a pasar por muchas espirales como persona, aprender, desaprender… Me gustó ese nombre, para mí, el poder hacer música es un premio. No es nada fácil hacer música o que la vida te deje espacio para hacer tu música.
¿Qué papel juega ‘Pasatiempo’ dentro del trabajo? Es un beat que muta casi de continuo pasando de un blues nostálgico y árido a melodías más alegres. Como si bajaras de las montañas, pasaras por el desierto, y llegaras a la luz del mar. Si resumiéramos todo el proceso creativo de esos seis años en un corto, ¿sería el elegido de entre todos para ser la banda sonora?
Desde luego, era un buen tema para ser el que le diera nombre al trabajo, si, sería la canción que mejor narra esa etapa de seis años, y sus estados de ánimo. Además es la canción más antigua y reciente a la vez en «Premio». Aquí hice un collage con varios temas o borradores que ya tenía. Para mí es como una historia, yo lo veo como un cuento, que empieza con tropiezos, miedo y reflexiones, y acaba bien, con superación y optimismo.
Parafraseandote, ¿por qué la estructura beat-feat-beat-feat?
Cuando vi la lista de los temas más o menos definitivos que iban a entrar en «Premio», coincidió que tenía siete instrumentales y siete colabos, pensé que por dinamismo era la mejor forma de ordenarlos. También es cierto que las líricas de algunas colaboraciones tenían poca coherencia entre sí, y no me quedaban bien juntas. Aquí tuve jaleo… Era mi primera referencia y quería compartirla con gente cercana, con todos estos que salen. La verdad que me hacía mucha ilusión. A día de hoy, volvería a replantear «Premio», y resumiría mucho más el contenido. Igual ya hay algunos temas que se me quedan desfasados o menos trabajados. Pero bueno ya fue, en ese momento quería dejar constancia de que toda esa gente estaba cerca.
La colaboración con Edac Selectah, ¿cómo estaba enfocada? ¿Rascáis ambos o todo el scratching lo aporta él?
Él sobretodo, yo estoy por debajo metiendo algún sample de vinilo. Mi idea era enviarle un beat y que jugara, vía libre.
Sé que hablar de uno mismo está feo, pero habiendo sido un proceso tan largo, y con un resultado (en mi opinión) tan personal. ¿Cómo crees que podrías definir el trabajo a quién no lo haya escuchado y te preguntara por él?
Para mí es una gran muestra de identidad como Sersoul, y me arriesgo a decir que seguirá siéndolo siempre. Para los demás, se lo recomendaría a gente que le gusta música melodiosa y lenta, para trabajar en algo creativo, conducir, «Premio [Instrumental]» para hacer el amor incluso… (risas). Además les invitaría a escucharlo detenidamente porque es bastante experimental y esconde muchas minucias, he jugado mucho con sonidos foley de juguetes u otros objetos, hay muchos ritmos rotos, cambios, cortes y mucho instrumento. Poniéndome en la piel de otra persona, en la primera escucha rápida puede disonar un poco el disco en general, pero si lo escuchas más veces, creo que podrás encontrar un buen disco o buenas canciones para tu colección. A sí que a la gente, sobre todo a productores les invito a escuchar «Premio» o «Premio [Instrumental]» cuando tengan un rato tranquilo.
¿Cuánto hay de sample y cuanto de instrumento?
Pues hay más instrumento creo yo. Aunque hay mucha secuencia también, pero incluso esas secuencias en la mayoría de los casos son tocadas con instrumentos, como en ‘Inertes’ con Lý. Y bueno uso todo tipo de cacharros: Guitarras, teclados, platos, percusión, zapatos, latas, crujidos, respiraciones, acoples… Y luego hay mucho sample también, como en ‘Lust’, hecho casi todo con shots super cortos.
¿Hasta dónde llegan tus conocimientos sobre lenguaje musical?
Bueno, mi lenguaje musical es básico. Será como un tercero de grado elemental del conservatorio más o menos. Como dije, aprendí de forma autodidacta, y reconozco que tengo buen oído, aunque cada vez tengo más sed de aprender lenguaje musical. Comprender porque esa combinación de acordes que me acabo de sacar y que contienen equis notas me suenan nuevos e interesantes, que lo sé gracias a mi intuición, que eso si lo he trabajado mucho, pero no tengo la respuesta. Esto pasa mucho en el rap, los problemillas de comunicación musical entre beatmakers a la hora de tocar música en grupo. Tú en tu casa, yo en la mía y cada uno con sus trucos.
Has hablado de Lÿ con quién hace poco sacaste el EP «Ciclo», ¿cómo está planteado este proyecto? ¿Trabajaste diferente al ser alguien que canta y no que rapea?
En principio no había ninguna idea preconcebida sobre “Ciclo”, queríamos hacer música juntos, no sabíamos si sacar tres temas, cinco o diez. Al final vimos que esos tres tenían una conexión, y bueno… Respecto a la segunda pregunta, claro, fue diferente, no pude jugar al azar del todo con los sonidos, en este caso Lÿ casi siempre trae al estudio un borrador y de ahí parto o partimos. Tengo que contar con su rango y potencia de voz para que se sienta cómoda cantando, e ir acorde con las melodías que pide el tema, complicar un poco más las estructuras de la canción… Y samplear también es más complicado, pero da unos resultados chulísimos.
Han pasado un año y algo desde la publicación de «Premio» a la publicación de «Ciclo». ¿Qué ha estado haciendo Sersoul este tiempo? ¿Preparar nuevos trabajos? ¿Aprender nuevas técnicas? ¿Crear simplemente?
Más bien la tercera, aunque también pensando en nuevos proyectos e intentando dirigir hacia algún lado aquello que hago. Cada vez produzco menos cantidad y lo enfoco más. Creo que hay mucha información ya y no quiero contribuir mucho más al hacer por hacer. He estado y sigo trabajando en un futuro proyecto instrumental que creo que voy a llamar “No Quantize”, tengo algunos remixes de artistas femeninas y sigo investigando un poco más, más música con Lÿ… Espero poder liberar todo esto pronto.
Ese enfoque de no contribuir al ‘hacer por hacer’ parece suicida si tenemos en cuenta que mucha gente actualmente cree que el camino correcto para explotar como artista es hacer cuanta más música mejor y estar renovando continuamente tu repertorio, tu timeline, y tu canal de YT. Lejos de casos que lo confirman como PXXR GVNG, y que lo invalidan como Erik & Zar1, ¿qué opinas sobre este fenómeno?
Creo que está bien, pero siempre depende. Ahora internet nos brinda la posibilidad de subir más rarezas, trozitos de música, cómo lo hicimos… cosas que no terminan de ser algo, pero te enseñan un poco del artista, y eso me gusta que esté siempre activo y sin parar, creo que eso aporta algo. Qué toquen por tocar, en vivo me refiero, no es hacer por hacer tampoco, y también me aporta. Es complicado, porque justo lo que nos sirve de escaparate es lo que nos degrada según como lo usemos. Yo por ejemplo, no confío mucho en los discos hechos en poco tiempo, me gusta más el rollo Erik y Zar1, salir de nuevo con otro discazo. Estar siempre ahí bombardeando creo que es quemarte y quemar a la gente, allá con las necesidades de cada uno y cada una. ‘Más que lo que digo, lo que escondo’ como dice el otro.
Para acabar le pido a Sersoul si podría recomendar a los lectores de CryptaMag un par de discos de beatmakers y otro par de música afroamericana. Acepta gustosamente:
BEATMAKING:
B.Lewis «Science Within Reason» (2011 · Autoeditado)
TOKiMONSTA «Creature Dreams» (2011 · Brainfeeder)
Question & Freddie Joachim «Study Guide» (2009 · Mellow Orange)
MÚSICA AFROAMERICANA:
Robert Glasper Experiment «Black Radio» (2012 · Blue Note)
Andy Bey «Experience & Judgement» (1974 · Atlantic)
Alice Coltrane featuring Pharoah Sanders «Journey In Satchidananda» (1971 – Impulse!)