Las marcas empiezan a apostar por las propuestas alternativas de la música de nuestro país, ¡aleluya! ¿A quién debemos el gusto? Pues imagino que a los artistas, que para algo son los que hacen música, aunque hay que agradecer a Converse y This Is Underground que nos brindara la oportunidad de un cartel (por la parte que nos toca, carteles a nivel general) y una fiesta como la que se vivió el día 26 de Abril, gratis. Paz para John Grey que servidor no pudo ver su bolo por estar presente en éste. Esto es lo que vi en Charada durante el Make Noise.
Fotografías, cedidas por la organización, a cargo de Alfredo Arias y Sergio Albert.
Los primeros en pasar por el escenario, puede que por cuestiones logísticas, fueron Infinitum. Hacía tiempo de aquel bolo en Monkey Clap, y el concepto de lo que ahora es Infinitum había evolucionado (o perfeccionado) de forma considerable. Algunos teníamos bastantes ganas de ver cómo iban a respaldar su reciente “Vida en Tránsito” en directo, y fue una gran sorpresa ver que por allí no había dj (primera coherencia con su trabajo) pero si había unos cuantos cacharros. Una de las mayores críticas que ha recibido dicho trabajo es que es aburrido. Si alguno de los que fue a Charada no lo había escuchado, seguramente salió de la sala con otra idea.
Jharard L’Gray, con una voz algo temblorosa, anunciaba la primera estación: “Primavera”, y a los segundos Javier Bilbao comenzaba a loopear voces para dejarlas correr y ponerles un ritmo. Fueron sonando Nacimiento, Un Solo Paso y Wu Wei, mientras que ambos trabajaban la música a la par que rapeaban, recitaban, o cantaban. Si se hacen llamar hermanos Infinitum es por algo, y aunque cierto es que Javier Bilbao fue el mayor responsable de la música, Jharard tuvo parte importante en el proceso.
“Verano”: sería lo que esta vez diría Jharard al micro con algo más de convicción y algo menos de nervios. Parecía que las cuatro estaciones que conforman el viaje de “Vida En Tránsito” también iban a establecer la estructura básica del concierto, que se empezaba a intuir como una suite de cuatro partes. En este segundo pasaje sonaron Vendimia, y En Flor, con Javier Bilbao cantando en el voocoder acompañando a Jharard, y tocando algunos acordes en la guitarra que si mal no recuerdo, después loopearía para que siguieran sonando.
El planteamiento arriesgado de Infinitum siguió, e incluso consiguió mover al público con el ritmo acelerado del final de la Vendimia del “Otoño”. Aunque este fue el momento más movido del concierto, en todo momento conseguían captar la atención del público haciendo una interpretación dinámica de su música, lo que les mantenía fieles a la simbología del disco. Como es lógico, el cierre llegó con “Invierno”, pasaje en el que pudimos ver el lado más punk y rockero del dúo interpretando Agua Salvaje (¿también lo tocaron en el Monkey Clap?). El cierre perfecto a un show tan arriesgado como prometedor (faltan detalles por limar) vendría con Javier Bilbao convirtiendo su voz en el principio de Solsticio tras pitchearla. Sin duda los clips siguen siendo uno de los reclamos más fuertes de la música en los días que corren, y eso se reflejó en la reacción del público.
El siguiente en pasar por el escenario fue Elecesar, que hizo repaso de su último trabajo “Final Frontier” acompañado por Noyzebokx en los aparatos y Kongo Lacosta a las dobles voces. Cuando servidor entraba a la sala, rapeaba el feat de Uxio titulado Escaparate Feo, para continuar con 1989. La primera invitación al escenario ajena a Banana Bahía Music llegaría con Duddy Wallace, con quién interpretó una versión de Say Whut más cercana a la de “Heavy Remixes” de Duddy que a la versión de “Final Frontier” ya que no modificaron las voces, aunque el ritmo parecía el del reciente trabajo del mc gallego.
Le siguió Dreamland, con Kaixo saliendo al escenario de vez en cuando para animar al público a voces. Algo consiguió, aunque fuera por poco tiempo, pero el público parecía estar más atento de escuchar a un Elecesar que estuvo muy correcto sobre las tablas aunque quizá echando en falta más de rodaje al show de su último trabajo. Uno de los feats de Kongo, All I Know, sería el próximo corte en sonar, y el repaso cais total a “Final Frontier” llegaría con Runnin’, de nuevo con Kaixo apareciendo por el escenario, y la nueva versión de Jet Lag de Mi casa al Centro con la invitación de Jerv.Agz al escenario.
No sé cuántas veces he visto ya el show de Erik & Zar1, en distintos sitios, y con distintos tiempo de actuación. Quizá por eso, aunque siempre es un placer verles, no estaba tan expectante como otras veces. Lo bueno fue, que ellos mismos se encargaron de causarme la expectación a cada corte que iba pasando. Si no has tenido la misma suerte que yo, y quieres una descripción detallada de su directo, tienes varias crónicas disponibles en la web que seguro que te ayudarán a hacerte una idea de cómo es su show. Lo que realmente me gustaría destacar, es que cada vez que les veo mejoran lo que ya de por sí yo consideraba uno de los directos más completos (no hablemos de mejores, porque sobre gustos no hay nada escrito) del panorama nacional.
Centrándonos en lo nuevo, pudimos escuchar (creo que) por primera vez en Madrid su párrafo en Laser, el tema de la versión 2.0 de “Agoraphobia” de Dj Swet; escuchamos el corte Cosmonaútica que según comentaron, a priori, es la piedra angular de su próximo trabajo; pudimos escuchar algunas barras nuevas de lo que está por venir en un acapela; un corte producido por un productor belga cuyo nombre no apunté ni recuerdo; y algunas barras de «AGZ0EUZ10LT».
Sobre el escenario, un Zar1 que estaba a los platos, a los efectos, y al beatmaking, demostrando su completo manejo en las tres disciplinas. El ejemplo, que con las tres herramientas hizo redobles en las cajas de los ritmos. La compañía, un Erik Urano que gana confianza y que cada vez es más empático con el público. Muestra de ello que tras un error a la hora de lanzar, creo recordar que, Estado Mental Invierno, tuvo que alabar al público porque le salvara la papeleta.
Ellos siguen progresando, cada vez más gente del público corea sus letras, siguen ejecutando perfectamente el número Robótica Emoción / Never Than Less III, y por supuesto, se siguen montando pogos con Subterráneo y Keep Walking. Lo que quedó claro es que «Energía Libre» sigue tan vivo o más que antes, y que lo siguiente pinta, cuanto menos, igual de estricto.
El cierre lo ponían Agorazein, y el primero en salir al escenario era Blanco que rapeó un par de cortes seguidos hasta que el total de la formación hizo aparición en el escenario para tirarse AGZ Siempre. Manto continuó con sus barras de El Corro, Jerv.Agz lanzó un tema sobre Building Steam with a Grain of Salt de Dj Shadow, y después llegó el tiempo para Balas Perdidas.
Para entonces el público ya se había entregado a la clicka madrileña que fue alternando temas de cada uno de los mc’s, reaparición de Blanco incluida, hasta que C. Tangana preguntó al público por la ubicación de sus alas. Tras lanzar Wings llegaría el turno de Alligators, con parte del público entrando en euforia con sólo escuchar el misterioso opening del beat de Emelvi, y otra parte mirándose con cara de “buah, este es el tema del cocodrilo”. Bastó el primer párrafo para que la convicción de Tangana rapeándolo se metiera al público en el bolsillo, y el segundo para que se llenara el escenario con la presencia de Emelvi, Kaixo, Dano, y otros conocidos del colectivo que estaban por allí. Improvisado o intencionado, C. desapareció entre el tumulto tras lanzar la última barra, y quedó como cierre perfecto del corte.
Después un piano eléctrico y un punteo de guitarra con delay empezaron a sonar por la sala, y aunque no fuera un tema muy conocido para muchos de los presentes, un servidor se alegró de poder escuchar The Party Is Over de Manto sobre el beat original de Baboon Studios. Un par de temas, entre ellos repaso a «AGZ0EUZ10LT» al igual que Erik & Zar1, para acabar cerrando el bolo y la noche con Gente Normal.
Aquella tarde, sin llegar a ser histórica en lo musical (o quién sabe), fue histórica en el hecho de que una marca como Converse, en colaboración con This Is Underground, decidieran organizar un festival que durante un día tuvo una parte representativa de la escena musical independiente de nuestro país invadiendo las calles y salas de Madrid. Iniciativas como estas son las que te ayudan a conservar un poco más la esperanza.
Esto fue el día, por mucha vergüenza que me de, que vi por primera vez a Erik en directo y para mi fue el que se llevó la palma encima del escenario