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Crónica Erik Urano, Zar 1 y AGZ – Zar 1 for President

Poster de la gira por Andalucía

 

En Granada no es habitual tener la oportunidad de ver conjuntamente a dos de los colectivos que más ruido y buzz están generando en la escena en los últimos años. Sin desmerecer al resto de artistas que han pasado por esta ciudad, es todo un lujo poder tener en una misma noche a Erik Urano, Zar1 y los chicos de AGZ. La expectación era alta, gente en la puerta de la sala, gente entrando en la sala, y esa sensación en el ambiente de que algo grande se cocía. Conforme llegaba la hora, la sala continuaba llenándose, y cuando aparecieron Fabi, Gabi, Zar y el técnico de sonido de la sala -un tipo muy «simpático»-, la gente se fue agolpando sobre el mini escenario de la JazzClub esperando el comienzo del concierto. Las cosas buenas se hacen esperar, dicen, y diversos problemas técnicos retrasaron el inicio del concierto unos minutos hasta que todo pudo estar en su sitio para que Zar1 pudiera ponerse al mando de los platos y comenzar el despegue de la nave espacial.

La sala estaba llena en sus tres cuartas partes cuando la pantalla que cubría el escenario empezó a subir mostrándonos a Zar1 mientras disparaba sin cuenta atrás los primeros segundos aéreos de «Génesis». Erik le preguntaba al público si estaba preparado para el concierto, si estaba preparado para lo que se avecinaba. Esta fue la primera chispa que disparó el frenesí colectivo, la gente empezó a gritar y a agolparse cuando Erik comenzó con aquello de «Somos Energía Libre, nacidos para fluir…» desde el backstage, esperando al primer loop de batería para saltar al escenario con una energía completamente imprevista para el que escribe. Durante toda la hora del concierto, Erik no paró en ningún momento, y bajo el apoyo de Zar, brindó uno de los mejores directos nacionales que he podido ver en mi larga trayectoria visitando salas.

 

Galaxias de papel en el micro

 

Los temas se suceden, suena «Burbujas» mientras Erik no para de moverse por el pequeño escenario metiéndose al público en el bolsillo. Siguen con «Dibujo Atmósferas» y «Vibración». Erik pide ruido para un chaval con una camiseta de Pink Floyd. Aprovechando la baja altura de la sala JazzClub (antiguo Opera 4 para quien no lo sepa en Granada), Erik pide que la gente suba las manos y toque con ellas el techo. Toda la sala alza sus manos completamente entregada. Continúa la actuación con comentarios del tipo «cosas de la hora, creo que no he dado un concierto tan tarde» para tomarse un mini descanso. Para seguir con el ritmo, Zar1 suelta una instrumental diferente y Erik vuelve a arrancar con toda su energía. Energía que se para unos segundo cuando Zar1 corta el sonido, la gente espera, en primera fila hay miradas de alegría mezcladas con la duda de que va a pasar… y del micro sale aquel «Super Nintendo, Sega Genesis, Super Nintendo, Sega Genesis» del gordo más mítico para arrancar unos de los temas más queridos por el público. Con «Arcade» la cosa se calienta más, la calidad del sonido es bastante buena, y la peña realmente se lo está pasando en grande.

Merece la pena señalar el valor de presentar un concierto tan potente sin coristas. Ni siquiera Zar1, habitual en los coros en sus directos, pudo aportar puesto que se pasó medio concierto con el micro fuera de juego. Sin coros, sin nadie más que su presencia, Erik se mantuvo al 100%, rara vez le faltó la voz, su fluidez era sorprendente y en mi cabeza se agolpaba los pensamientos de que era todavía mejor en directo que en el estudio y aquello de Elphomega o Frank Castle:  One Man Army. Porque este tío tenía metido dentro de si la energía y la fuerza de un puto ejército. Me cansaba nada más de mirarlo. Vibraciones positivas, movimiento continuo, ruido, S/O a Zar1 continuos…su presencia estaba en todas partes e impregnaba la sala y, sobre todo y más importante para un directo, contagió al público completamente, que no tuvo más remedio que seguir el ritmo marcado por Erik y disfrutar al máximo de la experiencia.

 

Erik y Zar1 conjuntados

 

Tras el mencionado «Arcade», Zar1 suelta una instrumental de RZA para felicidad personal y decide alegrarnos la noche con el primer inédito. Brutal. No sólo indaga en lo mostrado en sus anteriores trabajos, sino que se palpan mejorías en las letras y en el uso de las metáforas como punto de partida de su discurso. El público lo agradece y sigue coreando y gritando a ambos. Acabado el inédito, Erik y Zar1 se acuerdan de su peña de Urano y arranca «84R4K» de su compadre Miguel Grimaldo (el cual, al mismo tiempo, estaba en Madrid dando otro concierto). Distorsión, mierda nuclear. En el backstage la cosa se anima, los chicos de AGZ saltan, graban con el móvil el concierto, se asoman y gritan al público, calientan el ambiente. Se sumergen completamente en la atmósfera y tararean las canciones. Se lo pasan de puta madre. Nada de seriedad ni pollas. Hay que disfrutar al máximo. Y entonces llega «Magia Negra» con esa magnífica instrumental golpeando los altavoces. Magia negra con la tribu de la JazzClub. Erik sigue sin parar, toca techo, está en su salsa, gestualiza sus propias frases, vive lo escrito. Llega el estribillo, Erik y Zar1 animan al público que corea conjuntamente «Es nuclear, si, por supuesto, es nuclear, si, por supuesto» repetidas veces como un mantra religioso pre-éxtasis.

«Duro, duro, el concierto bien duro» comenta Erik. «Aquí se tapea bien duro» vuelve a comentar. Duro como el siguiente tema, Zar1 a los platos maneja los ritmos y empieza a oírse «everybody in the house make noise and say chaaaoooos«. Todos pensamos en «Rock Duro» al instante y esperamos el primer boom de los bajos y las guitarras distorsionadas. Pero no. Zar1 decide arrancar con una instrumental completamente distinta. En un principio pienso en Solliloquity of Chaos de Gangstar. Pero no, no logro averiguar cual es, lo que no evita que salte como uno más. Llega el estribillo y entonces si, Zar1 lo suelta, ahí está, la instrumental original golpeando subwoofers. Erik fluye y fluye. Se oye por primera vez la frase de la noche: «¡Zar1 Presidente!» «¡Zar1 Presidente!» «¡Zar1 Presidente!» No logró ubicar de quien sale el grito, pero me da que es el chico de la camiseta de Pink Floyd. En el backstage risas y buen ambiente. Erik sonríe en el escenario y dice «la verdad es que sí, se merece ser el puto presidente» para luego corregir y decir que no quiere presidentes. ¿Y Zar1? Completamente sorprendido y pienso en mis adentros que quizás sin saber donde meterse. Se oyen más «¡Zar1 presidente!» y Zar1 decide responder con uno de los mejores temas del disco. Cuando arranca, la gente grita, hace ruido sin que se lo pidan, esa maldita instrumental funkarra espacial me contagia y también les coreo, buenas vibratas como dice Erik, en el backstage Jerv.agz, Tangana y sus colegas corean «iluminado como pocos«, saltan flashes de las cámaras, Gabi graba el momento y todo parecer fluir conjuntamente en un equilibrio improvisado. Magia. La magia del directo. Erik grita «¿Es Zar1 presidente o no tíos?» El SÍ viene camuflado en un grito guerrero del público, que ya espera impaciente el siguiente tema.

 

El público hipnotizado

 

Frío. El viernes hizo frío. Nos llovió. A Erik y Zar1 incluidos, nos pilló una lluvia en mitad de la Gran Vía que aquello parecía el apocalipsis. Erik me comenta que por donde van, llueve. Varias horas después, el frío sirve de excusa para presentar lo que la gente intuía. Cuando Erik comenta lo del frío, el público comienza a gritar «Estado Mental Invierno«. Si. Invierno. La gente conoce el tema. Erik calienta el ambiente mandando un S/O a su peña en Miranda de Ebro. Parece que va a arrancar, se corta, juegan unos segundos con el público, arranca y ahora si, toda la primera fila corea al unísono la canción, se saben hasta las comas. En sus caras hay sudor mezclado con sonrisas mientras le hacen los coros continuos a Erik, el cual, deja que la gente termine las frases, acerca el micro al público y deja que ellos sean los protagonistas. Sin ellos (lectores y oyentes) no somos nada, pienso justo en ese momento. Zar1 decide terminar el tema marcándose unos buenos scratches mientras Erik aprovecha para descansar, aunque sea mínimamente.

No se si fueron 30 segundos o un minuto, o nada de eso. Sólo recuerdo escuchar un loop de batería, una tecla de piano, y entonces, el que se vuelve loco soy yo. Empiezo a tararear «No longer on the low, I gotta flow is what I mean, let the critics know…«¡Never less than Ill tío!» «¡Never less than Ill tío!» me grita mi cerebro. Mira que mi hombre Dasar me lo avisó, mira que lo vi en su crónica. Eso no importa. En directo ese ritmazo te vuelve loco. Erik arranca «Robótica Emoción». Pienso en lo díficil que es cabalgar un ritmo de los de D.I.T.C., me entran las dudas ¿podrá Erik…? Puede. Os lo aseguro. El tema termina con Erik coreando «Erik & Zar got the flava» (otro guiño a Show & AG) repetidas veces mientras Zar1 lo corrobora moviendo los discos en el 1-2. No se cuanto tiempo llevamos de concierto, pero eso no importa. Ni yo tengo ganas de que acabe, ni el público tampoco. El calor es ya total, Erik está completamente asado, se quita la sudadera y nos muestra su camiseta de Yuri Gagarin completamente empapada por el esfuerzo.

 

Erik y Zar1 got the flava

 

Es momento de repasar temas con otra peña. Justo cuando se cumplen diez años de Paz. Y justo cuando hace un año de Slam Funk, Erik decide decodificar su colaboración con el gran Strand. Sorprendentemente peña del público se sabe la canción. Ojalá hayan escuchado el disco entero también. Hacia el final del tema Erik nos cuenta que vinieron «a dibujar atmósferas, que iba a hacer si no?» Acabado el tema, la cosa parece que va a finalizar. La gente no lo quiere. Erik aprovecha para pedirles más. Hacen ruido a muerte. Entonces Zar1 suelta un ritmo que es preludio del final de un disco. Esa atmósfera, ese comienzo…piel de gallina. El público estalla, se oyen gritos de «¡UFO!», la primera fila parece una estampida. Nadie quiere perderse este momento. En el backstage oigo a Tangana, a Manto, a Fabianni, a todo AGZ, decir «el tema, este es el tema«. Joder, no puedo estar más de acuerdo. Todo el mundo corea el tema, cuando llega a la parte de Aphex Twin me acuerdo de mi entrada ese mismo día y pienso que no podía haber elegido mejor tema. Dentro y fuera todos estamos con Erik mientras se rapea el tema. Justo al final, miro a mi alrededor detrás del escenario, cruzo miradas con caras que me devuelven las frases y terminamos al unísono: “Yo que vagué por el espacio y hoy me encuentro en este barrio, atrapado en este cuerpo, ocultado y perseguido como un UFO

Parece el fin. Erik se va del escenario y deja a Zar1 al mando. El público, consciente de que se acaba el concierto grita Keep Walking en numerosas ocasiones. Erik sonríe en el backstage junto a la peña de AGZ, pide ruido, más ruido. Zar desaparece también. Aguantan el furor del público. Erik vuelve a pedir más ruido todavía. No está contento todavía y le comento que diga que en Sevilla hicieron más ruido. Tiro al blanco, aquello pareció una horda salvaje haciendo ruido. Ahora si. Zar vuelve y ya empieza a sonar la instrumental. «¡Zar1 presidente!» se vuelve a escuchar. En los altavoces se oye algo así «como un amor para mis chicos de 1-2-8 Films«. Aguantan. Zar fuera y Erik dentro. Se aprecia el cansancio en Erik, completamente sudado, pero completamente entregado. Está a la espera. Sale directo a rapear y se pega a la primera fila. Es «rock duro, es rock duro» corea la gente. «Ellos hablando marcas, no conceptos» coreo yo. Erik termina el tema diciendo «¿es rock duro o no es rock duro?«. Ahora si, todo indica que es la despedida… Es imposible que terminen el concierto sin ese tema. Imposible pienso yo. Coño, no soy artista me digo, pero me atrevo a pensar que es el tema ideal. Viendo como está el ambiente lo único que puedo hacer es esperar una respuesta brutal. ¿Suena?, si, suena. Un ¡oooooooooh! recorre toda la sala. ¿Tiemblan las paredes o soy yo? Erik ya está preparado, cualquiera diría que lleva una hora dándolo todo. Comienza. La primera fila, loca, rota, se cae gente sobre el mini-escenario. Empujones. Locura. Pogos a saco. Erik se pega a ellos, se deja tocar y empapar por la locura colectiva. Izquierda-derecha. Izquierda-derecha. Toda la peña botando. Justo detrás de Zar1, todo el backstage botamos también. Los AGZ se lo pasan de puta madre, buenísimo feeling ahí dentro. Todo el mundo saltando. Y entonces llega el momento, Zar lo alarga como un hijo puta para rabia del público, Erik grita y grita pidiendo ruido… y sucede, salta el ritmo en solitario y ahora si que si, se agolpan a muerte sobre Erik, saltan, brincan, parecen poseídos, abrazan a Erik, le corean. Empujones, saltos, más empujones, manos, caras, sudor, temblores… caos. En un momento, Erik es derribado abrazado por la locura de la primera fila. Dentro no sabemos si reírnos o pensar que puede haberle pasado algo. La locura es total. Total. Erik se levanta y sigue. Bien. Todo bien. El público se lo vuelve a tragar pero esta vez sin peligro aparente. Allí botaban hasta las sillas. A los segundos el público lo fagocita sano y salvo en el escenario y todo llega a su fin. Increíble. Sencillamente increíble.

El último minuto es para Erik en solitario. Decide despedirse con nueva mierda. Accapella. Para que no haya distracción. Escucho entre otras frases «estoy midiendo mis palabras como Carl Sagan…«, sonrío y disfruto del inédito. A pesar de seguir degustando y descubriendo cosas nuevas en Energía Libre, en ese momento sólo quería un nuevo LP de ambos. Creo que no fui el único esa noche.

 

Inédito para gozo del público

 

Erik y Zar dan las gracias en repetidas veces, se les ve contentos y flipados por el momentazo. Entran en el backstage y les doy la enhorabuena. Erik se sienta completamente reventado. La gente de AGZ les abraza y les da la enhorabuena también. Agua. Piden agua mientras la sala se dispersa un poco y Fabianni toma el mando de la situación. Es el momento de AGZ.

 

La parte vocal de AGZ

 

Pasan los minutos y la gente se impacienta un poco. Las cosas no salen. Fabianni no para de tener problemas ajenos a él. Si no es una cosa es otra, pero todo no funciona bien a la vez. Tangana, Jerv y Manto cogen los micros, los prueban. Al menos parecen funcionar. Fabi con la ayuda de Gabi y el técnico parece dar con la clave. Todo está en su sitio al final. Detrás de Fabianni están los otros tres esperando y mentalizándose para salir ahí fuera. Observo sus movimientos y espero también para verlos salir. Con Erik y Zar1 ya me habían contado cosas. Con AGZ no sabía nada, así que tenía la mente completamente abierta sin saber que esperar respecto a su directo. Vicky Gee (nuestra fotógrafa para este evento) se movía, tiraba fotos y buscaba un hueco en alguna parte del escenario para no ocupar un espacio que ya iba a estar bastante lleno con los tres mc’s del colectivo, unido al lío de cables de los micros. Pienso en que pasaría si yo tuviera que coger un micro de estos. Habida cuenta de mi experiencia como persona dada a la torpeza lo único que se me ocurría era que enredaría a los otros dos y, por supuesto, me caería irremediablemente para escarnio y burlas por parte del público. Son las cosas con las que divaga la mente en la espera. A quien no le ha pasado en la parada del bus, o antes de ver un concierto, una peli…

Corta mis pensamientos espontáneos Fabianni, que al grito de «¡Puxo!» se asoma al backstage y pone en alerta a sus compañeros de que la cosa va a empezar. Tangana pregunta «¿ya?» y Fabi asiente. En el escenario hay un sintetizador y un micro esperando a la derecha del público. Si no es Fabi, que está a los platos, significa que o cambia de sitio, o me espera la primera sorpresa de la noche. Tangana saluda al público, sale al escenario y se pone delante del piano. Genial, pienso. No sabía que también tocaba (aunque fuera un mínimo) un instrumento. Joder, no hay mejor forma de empezar un concierto presentando parte de LoVes, donde están tan presentes los sintes y el rollo chill wave. Tangana se prepara el micro. Hay silencio en el ambiente. Expectación, como el silencio que precede al gol en un estadio. Noto en la primera fila del público cambios. Hay caras conocidas del concierto anterior, pero también muchas nuevas. Me quedo con la cara de un chico con barba y gorro de forma insconciente. Fabi prueba el sonido. Todo OK. Comienza el concierto de los agorazeiners.

Tangana toca el sinte un poco. Da las buenas noches y se dirige al público muy serio y dice sus primeras palabras: «Antes que nada, Zar1 Presidente» Risas y muchos gritos de ruido. En el backstage nos reímos, Zar incluido, que ya está preparado también para disfrutar. Vuelve al sinte el antes conocido como Crema. Lo toca y el ambiente cambia completamente. Es curioso como puede cambiar en unos minutos la atmósfera de un lugar. De la energía absoluta de Erik y Zar1, del bailoteo y la rabia de un directo, a una sensación completamente distinta, se palpa relajación. El poder de la música, pienso mientras lo apunto rápidamente en mi moleskine falso. El poder de la música, Tangana sigue con el sinte y empieza I’ll be Movin’ Music». Synth wave vuelvo a pensar. Veo las caras de la gente, veo como todo ha cambiado, como la energía no ha se desaparecido, sino que se ha transformado. Puro relax. Llega el momento del estribillo y entonces salen del backstage Jerv y Manto coreando «el futuro negro, el futuro negro, más que Obama y Malcolm X«. Entre los tres terminan el tema, con una cohesión sorprendente. «Esto pinta muy bien» pienso mientras continuo garabateando la futura crónica. El público ya está disfrutando. AGZ también. Se les ve en sus caras. Hay placer en lo que hacen. No será la última vez que me doy cuenta de esto. Pasará a lo largo de todo el concierto.

 

Los cuatro al completo

 

Sin tiempo a parar suena «Balas Perdidas» y la peña empieza a saltar cantando el estribillo esperando que Manto lo suelte. A pesar de los problemas de sonido no puedo parar de pensar que en directo suenan muy bien. No caigo en si es el beat original, el de Emelvi u otro, sólo se, como pasará con el resto de instrumentales, que en directo suenan tremendamente potentes. El trabajo de Fabianni y cía es recompensado. Gran sonido de sus ritmos en directo. Llega el turno de Tangana y veo a toda la primera fila cantándose la letra. Veo también gente asomada en los bancos y sillones de la sala. Cosas de tener el techo tan bajo. Si eres un bajito como yo era imposible ver algo. Jerv.agz se prepara, el más joven de todos. El que más tengo ganas de ver que tal se trabaja su directo. No tardo ni dos temas en saberlo, después de «Balas Perdidas», Jerv se sitúa en el centro, a los laterales casi hombro con hombro Tangana y Manto. Le toca al chico y suena «San Quentin Mental». Tangana pide manos para Jerv.agz. El público está entregado así que no hay problema. Les darían lo que les pidieran esta noche. Jerv.agz es pura energía. «Juventud» pienso, yo que no llego ni a los treinta.

Jerv en solitario

Manto y Tangana se mueven alrededor de su compañero mientras le hacen coros. Quien pensara que el protagonismo iba a ser para Tangana se equivocó de raíz. No parece haber jerarquías. Es un concierto de AGZ al completo (salvo la ausencia de Blanco). Para corroborar lo dicho el siguiente tema lo arranca Manto con su magnetismo y su poder de atracción. Son los primeros compases de «Pagar» de Kind of Red y el público corea a muerte. La cosa se va calentando más y más. Transformación de la energía vuelvo a pensar. Porque enérgicos son, no hay tiempo para el aburrimiento, los chicos de AGZ se mueven de un lado a otro, intercambian posiciones, hacen guiños al público, chocan manos con ellos. Movimiento. Ríos de movimiento desde Fabianni hasta el último del público. A pesar de la edad del colectivo, se observan tablas. Se observa trabajo sobre el escenario. El público lo agradece, no veo caras decepcionadas. Claro está que en primera fila siempre están los que más lo viven. Veo a Boogie K asomado desde un banco de una columna con sus colegas. Le sonrío pero no me ve. No se si es cosa de estar detrás o que, pero oigo peor los micros que el concierto anterior. Me cuesta entender a veces lo que dicen. No puedo asegurar aún si es cosa de la distorsión del sonido o que. Da igual porque la respuesta me llega enseguida, suena «Sundays» y Fabianni empieza a tener problemas técnicos que intenta resolver. Pide ayuda a Gabi y a Zar1. No entiendo lo que dicen entre ellos, asi que le pregunto a Zar que pasa. Me comenta que algo de los platos y el Serato. La cara de Fabianni es un poema mientras no para de enredar con los cables. Llega el técnico de sonido mientras los mc’s piden ruido para Fabi. La cosa parece arreglarse o algo, o al menos no hay tiempo para parar. Manto comienza igual que en el Corro y la rueda tira hacia adelante. En el backstage veo a Zar preocupado por lo de Fabi y a la gente preguntando que pasa. Ni idea. Interrumpen el momento los zeiners pidiendo a alguien vestido completamente de negro. Ignoro si lo encontraron, justo me pillaron escribiendo lo que ocurría para que la memoria no me traicionara. Lo encontraran o no, Jerv vuelve con «Todo Está Ahí Fuera». De nuevo situado entre los otros dos, los tres rapean en línea perfecta. Ocurre entonces uno de esos momentos visuales perfectos de los directos, los tres perfectamente iluminados. No paro de pensar lo bien que se compaginan entre ellos. Cosas de trabajarlo imagino, también seguramente de la amistad que les une más allá del show bussiness se suma otra voz en mi cerebro.

 

Micros al público

 

Empieza «If She Don’t», la gente aplaude y hace ruido. Gritan al unísono «perro, you feel me«. Se saben las letras mejor que los propios artistas. El chico que me fijé al principio del concierto, con su barba y su gorro está sudando a mares. Su energía se transmite a los de su alrededor, que no paran junto a él. Le veo quitarse la sudadera y el gorro mientras sigue cantando las letras. Realmente lo vive. Mira a los chicos de AGZ mientras les canta, les hace gestos y les sonríe. No es el único, tomo nota mientras observo al público en primera fila. Veo el lateral izquierdo también petado de gente. Pienso en la pasividad típica del rapper «guay» y me alegro de que al menos, con Erik y AGZ la cosa no pinta así. Cada uno lleva su disfrute de distintas maneras, pero a un concierto no se va a fumar porros atrás en la sala mientras miras perdonando la vida a público y artistas. Has pagado pasta por algo. Si el artista responde, devuélvele el feedback. Sea saltando o con una sonrisa y una cara de estar disfrutando. Lo siguiente es «co-co-co-co cookin souuul«. Tangana pide amor para la gente de Cookin’ Soul y manos el aire para ellos. Veo el techo copado de manos al ritmo del break de «Fakin’ Jacks» de INI y repito junto a los demás «if you cant walk the walk, don’t talk to talk» cual Pete Rock trasladado a la humilde Granada. El tema continúa y aprovecho para sentarme un segundo sobre un bafle o un ampli. Mi ignorancia con el cacharreo. Miro a Zar1 y a Fabianni y les envidio por lo que hacen. Quien pudiera tocar tantos aparatejos… De cualquier manera, la cosa sigue. Piden calor para el siguiente tema, mucho calor para «Espalda con Espalda» del anterior trabajo de Tangana. De nuevon en el estribillo suena más el público que los propios artistas. Gospel de blancos. Aprovechando la tesitura asoman el micro al público y dejan que terminen el estribillo y las líneas. Se alzan cabezas y se doblan cuellos para poder compartir sus voces junto a quienes han venido a ver. En el backstage se tararea el estribillo. Veo a Erik más recuperado y concentrado escuchando a sus compañeros de gira. Suena Jerv.agz, el tercero en el tema. Mientras termina el tema se oyen voces masculinas pidiendo temas, oigo «Ruidos» y me parece escuchar a otro gritar «Fuera del Barrio». No parece que los vayan a tocar, pienso.

 

Tangana soltando lo suyo

 

Para gozo del público el siguiente tema es de Kind Of Red. Salta Manto, -ya copa en mano- con «Livin’ las Vegas». Todo continúa en la misma línea. No observo momentos de bajón, ni entre el público ni entre los chicos de AGZ. Si que puedo ser testigo de los problemas continuos de Fabi con los cacharros. Zar sigue asomándose de vez en cuando para ver como va la cosa. En esas estamos cuando termina «Livin’ las Vegas» y suena «Represent» a todo volumen. «Esto me ha pillado por sorpresa» gritan mis pensamientos mientras mis piernas parecen responderle directamente saltando. Back to ’94 que diría nuestra Lady R. Empiezo a cantar la letra, pero Fabi corta rápidamente y mete «Wings». Cuando un tema gusta entre el público, se nota. «Wings» es de ellos. Noto como la primera fila está todavía más pegada, más al límite empujada por los de atrás y por la propia sinergia del directo. C. Tangana aprovecha para volver a sacar el micro al público que corea «¡Es C. Tangana!¡Es C. Tangana!«. Manto pide más bebida y no puedo evitar fijarme otra vez en que Fabi y Zar siguen hablando de problemas técnicos y de algo más. No logro escuchar del todo lo que dicen, así que vuelvo a concentrarme en el directo. Para terminar el tema volvemos otra vez al pasado y suena «Things Done Change». Ya sabeis, «remember back in the days, when niggas..» Sonrío y se me escapa un «hijo puta el Fabianni«. El tema tenía sentido, puesto que el siguiente en sonar es «Go Back» de Jerv.agz. Momento en solitario más brillante del chaval. Los coros son menos por parte de Manto y C. Tangana. Zar1 le pasa unos discos a Fabianni (¿sería esto de lo que estaban hablando antes?). Jerv sigue a lo suyo disparando sus líricas con muchísima energía. Lo siguiente no lo esperaba. El chaval se baja del escenario y empieza a rapear entre el público, el cual le abre el hueco suficiente y le deja en paz mientras cabecean al ritmo de la instrumental. Actitud, pienso. Allí se pasa un tiempo mientras observo a Manto y Tangana también algo sorprendidos, pero disfrutando como el que más con lo que estaba haciendo el pequeño. Yo también lo disfruto. Esas cosas siempre se agradecen. El público, más todavía. Primera fila es un mar de manos comandadas por el chavea de la barba. Piden que se suba el micro. Que no se oye lo suficiente. Lo corroboro y alguien en el backstage me lo confirma también. No se oye como debería. Empiezan a probar y con un «ahora si ¿no?» continúan el concierto.

 

Manto al micro

Arranca la colaboración con la gente de Baboon Estudios. Manto toma el mando y comienza «The Party is Over». ¿Preludio de qué se acaba? El final de la canción parece decirme que si. Me siento con Erik y le preguntó que tal está, me dice que bien, más descansado y me comenta una cosa. Le digo «¿en serio?«. Me responde con un corto «Sí, tío«. Sonrío y digo «lo van a flipar entonces«. Él también sonríe y se sumerge en su mundo. Termina el tema. La gente pide más y más y más. Dan las gracias y abandonan el escenario. Pasan unos segundos. Tal vez minutos para el público. La gente ya sabe que toca un bis. Hay un tema que aún no ha sonado. Primero Fabi. Luego Tangana. Dos personas sobre el escenario. Y entonces suena. Al igual que con UFO la locura es total. Todo el mundo grita y espera. Suena el break de batería (boom boom bap, boom bap, boom boom bap, boom bap). «I’m back» oigo decir en bajo a C. Tangana. Sus compañeros están con nosotros, semi-agachados, Manto y Jerv.agz le hacen los coros desde el backstage. Tangana está en el centro del escenario dándolo todo. Oigo las típicas onomatopeyas del rap en sus bocas. Están sonríendo. Salen hacia el final del tema para terminarlo juntos. Devuelven el ruido y piden devolver el ruido. ¿Se van o no? piensa el público. Yo sonrío por dentro. «No, aún no, les digo en silencio«. Después suena otro tema del Kind of Red. Mierda. No escribí cual en la libreta. No importa. La gente si lo sabe, sigue a su rollo disfrutando. Todo se acaba, dicen. Vuelven a abandonar el escenario. Esta vez la gente cree que es la definitiva. Alguien tiene un micro en la mano. Aún no, aún no.

 

Despedida del público

 

 Parte del público sigue pidiendo más. Miro a mi lado justo a tiempo para ver a Erik Urano volver a salir al escenario. Trae el frío otra vez. La confusión de los presentes le añade genialidad al momento. Un par de segundos de titubeos y volvemos a oír ruido, mucho ruido. Fabi está a los mandos. Pero no está solo, Zar le acompaña. Y entonces… suena otra vez. Último tema de Energía Libre. La locura se repite, o incluso va a más. Nadie esperaba esto y la peña lo flipa. Erik vuelve a rapear con toda su energía y en el backstage tres micros más le hacen coros. No tardan en unirse a él y sobre el escenario se juntan AGZ y Erik y Zar1. Una fusión total. Se ríen, se sonríen y le hacen los coros a Erik mirándole directamente. Le rodean y se divierten. Zar y Fabi están saltando también compartiendo platos. Volvemos a repetir el izquierda-derecha, izquierda-derecha, I keep walkin’. Me siento como Franka Potente, me dan ganas de correr una hora y media y que me filmen. Se oyen «Eh! Eh! Eh! Eh!» por parte del público. El humo del porro de Erik le da un toque especial al ambiente. Se lo pasa a Manto y entre el humo se atisban sus caras y las palabras fluyen. Fluyen sin parar. Se acerca el final y el público ya está loco esperando el momento. Un bis de un subidón. Todo parece pararse o ir a cámara más lenta. Erik pide ruido. No lo suficiente. Entonces Erik dice «si no haceis ruido de verdad no lo suelta«. No se si era Zar o Fabi, pero se empieza a ralentizar el tema. La gente grita más y más. «Que no lo suelta, que no lo suelta» vuelve a decir Erik. La instrumental suena todavía más lenta. Hasta yo me impaciento. «¡Que no, que no!», gritamos también desde atrás. Todos estamos agolpados esperando el momento. Insane. Lo siguiente es Insane. Saltos, más y más saltos. Ya no se si saltan más alto los zeiners y Erik o el público. Simbiosis. La definición de un subidón de adrenalina ante mí. Descanso, ¿dónde estás?. Cuando me quiero dar cuenta ya suena el remix de «Gente Corriente». Manos arriba de toda la sala. A algún técnico despistado se le ocurre poner música pensando que había acabado la cosa. Se oye «que aún no hemos acabado coño, apaga la música«. Ahora si, todo va bien. Los cuatro se corean, se mueven y rapean sus últimas líneas. Fabi y Zar se mueven también al ritmo. Todo se acaba, dicen. Si. Esta vez si. Se calla la música. Los cuatro micros dan las gracias, señalan lo bien que ha estado el concierto, vuelven a agradecer al público su presencia y energía, acierto a oír un «me cago en la puta Granada, que guapo» y los seis abandonan el escenario conjuntamente completamente ovacionados por el público. Aprovecho para darle la enhorabuena a los chicos de AGZ y veo a C. Tangana negando con la cabeza. No es el único, Fabi tampoco parece estar contento del todo. La gente va abandonando el lugar y el propio Fabi coge el micro y les recuerda que ahora va a haber sesiones de ellos después. Que no se vayan a sus casas todavía. Pasados unos minutos me siento junto a Tangana a descansar yo tambien. Me comenta que ya me invitarán a un concierto de verdad. Le pregunto que por qué. Me dice que no puede ser tantos fallos técnicos. Que están contentos por el público pero que no puede ser que fallen los micros, el serato, los platos… muchos fallos. No lo entiende cuando en el ensayo salió todo bien. Estoy de acuerdo con él. Si ellos son conscientes de que pueden dar más es porque se exigen a sí mismos. Aunque no esté en sus manos el cambiarlo. Le digo que bueno, yo he disfrutado y el público bastante más. No imagino quejas por su parte le vuelvo a comentar. No importa, no está contento y me pregunta que si voy a hacer crónica. Le digo que sí. Que pensaba hacerla de ambos. Asiente y se sienta en el sofá.

 

Momento bis en Sevilla. En Granada la cosa estuvo mucho más petada

 

Busco a Vicky Gee y a Boogie K. Le comento a Vicky que ya no necesito más fotos y que ya la dejo en paz. Sonríe. Hablo un rato con Boogie K y empieza Fabianni a pinchar. Aprovechamos para tirarles unas últimas fotos a Erik y Zar1. Después tanto ella como Boogie se marchan. Yo no tardo mucho más en irme ya cansado y encima teniendo que sacar a mi -pobre- perro, no sin antes despedirme de todos y darles las gracias por todo.

 

Nota: Las fotos que acompañan al texto pertenecen a dos conciertos, el de Granada y el de Sevilla. Las de Granada han sido realizadas por Vicky Gee y las de Sevilla por Diego DP.

 

PD: muchas gracias a Vicky Gee y Boogie K por la paciencia y por pasar la tarde conmigo y aguantarme. Con gente así da gusto trabajar. También a Erik y Zar1 por todo. Sólo puedo decir de ellos cosas buenas. Así como de los chicos de AGZ. Humildad.

Mucho amor para todos los que estuvieron en el concierto.

7 comentarios en «Crónica Erik Urano, Zar 1 y AGZ – Zar 1 for President»

  1. El directo de Erik Y Zar1 increíble. Tanto que me dejé la voz con el grito de «Zar1 presidente», y al día siguiente a currar. Los de Valladolor lo hacen muy grande, lo hacen puro, y eso se merece mínimo mil gotas de sudor cayendo por la frente.

    A los chicos de AGZ los noté serios después del concierto, y ya se sabe el por qué. El micro de C falló mucho. Además, con el ruido que hacíamos todos, poco se escuchaban aún sonando bien.

  2. Hola a todos.

    Personalmente, no estoy de acuerdo con la opinión de Mars en parte de esta crítica. Respaldo al 100% su opinión con respecto al concierto de Erik y Zar, pero no la de Agorazein.

    Sin ser un mal concierto, me pareció que se les notó en exceso la juventud y la falta de tablas (es cierto que tuvieron muy mala suerte con los problemas técnicos). Al único que vi realmente suelto y con fuerza allá arriba fue a Manto. Jerv me pareció el más «acartonado» (supongo que, como ha indicado Mars, por un tema de edad y tal) y a Tangana tampoco lo vi cómodo, pienso que pudo ser por los problemas técnicos. Como detalle a destacar, Crema rapeando mientras tocaba el sinte, eso me encanto.

    Al final todo esto son opiniones claro, ninguna es más válida que otra, sólo quería mostrar un punto de vista alternativo.

    Dicho esto decir que para mí fue una noche muy muy divertida, en la que pude disfrutar de, como dice Mars, dos de los colectivos más fuertes de España ahora mismo. Soy muy crítico con la escena de conciertos granadina, así que no hago más que agradecer iniciativas así.

    ¡Un saludo!

  3. A Erik y Zar los vi en Madrid, tienen un directo que para no ser profesionales es de lo más perfecto que he visto en mucho tiempo, todo medido y en su sitio, Erik interacciona con el público, se suelta sus guasas… Se ve que hay ensayos y preparación detrás. En grupos independientes no recuerdo un ejemplo igual.

  4. Buenas!

    Yo también estuve allí y ante todo quiero decir que disfruté muchisimo en ambos directos.

    Si es verdad que me fui con mal sabor de boca por el sonido en la parte de AGZ, sobretodo porque a C. Tangana no se le escuchaba casi nada en algunos temas (yo era el que gritaba que le subieran el micro). Esta claro que no fue culpa suya, ya que bajo mi punto de vista su directo es muy bueno.

    Espero que eso les incite a volver a una sala con mejor sonido la próxima vez, ya que como ellos mismos pudieron comprobar en Granada se les aprecia y mucho.

    Me encanto ver lo compenetrados que estaban AGZ y Erik & Zar, se les notaba que lo estaban pasando bien juntos.

    Un saludo a todos los que estuvieron por allí!

  5. Yo no he podido ver todavía a Erik Urano y Zar1 pero a Agorazein sí, y, discrepo totalmente. Asistí al último concierto de Lechowski en Barcelona, donde actuaba Agz como teloneros. La verdad es que su directo me dejó muy frío. Vi poca intensidad en el escenario, poca fuerza en las voces (suenan mucho mejor en temas que en directos), equivocaciones en algunos casos, y poco movimiento en la tarima.Ya los había visto la primera vez que estuvieron en Bcn (en el Hipnotik) y allí ya tuve la misma sensación. Creo que con los temazos que tienen podrían dar un directo 1000 veces mejor. Y ya digo, que es uno de los grupos que más me gustan del panorama y sigo su trayectoria desde los inicios, pero me decepcionaron mucho en directo. No sé si respecto el ultimo bolo del que hablo habrán mejorado mucho, pero creo que les falta bastante intensidad en la tarima. A todo esto, todavía son muy jóvenes, y estoy seguro que irán puliendo estos aspectos con el tiempo.

    Saludos!

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