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A$AP Rocky o el nuevo status del artista

 

 

Julio de 2011. Un vídeo asalta YouTube. En él, un por aquel entonces desconocido (para la mayoría) A$AP Rocky nos muestra Purple Swag, en el vídeo en el que también se intercala un fragmento de Peso. Menos de dos años después, Rocky sigue siendo el nombre de moda, parece que todo lo que toca es oro. Ya no es sólo música: es diseñador, compositor, intérprete, chico para todo, prescriptor, pretty motherfuck**

Pero no nos olvidemos. El de Harlem se hizo famoso por rapear. ¿Dónde queda eso ahora? Su incesante e incansable subida al estrellato ha dejado por el camino acuerdos discográficos millonarios, colaboraciones con marcas premium de moda, cameos con Lana del Rey y Rihanna, alguna que otra detención absurda, mucho hype y resultados de búsqueda en Google y… un bagaje musical que si bien en lo creativo pasa con nota, en la calidad, se queda por debajo de lo esperado. O lo que es lo mismo, una mixtape acertada, y un disco que ha sido más noticia por los rumores de compra de unidades por parte de la discográfica, que por su contenido. No está mal, pero no es suficiente para alguien al que le pagaron millones de dólares por tener dos hits en YouTube.

Traslademos este ejemplo a las últimas semanas. El tema de Pharrell con Daft Punk mola un huevo. ¿A qué sí? Pero la verdad es que han dado tanto la chapa con el single, que algunos han acabado cogiéndole asco. En el caso de Rocky pasó algo parecido, cogiendo a un -hasta el momento- one-hit wonder, aunque en este caso muy molón, y poniéndolo a la altura de las grandes leyendas del rap. Y claro, ante los excesos, surgen los rechazos.

Pero como reza el dicho: Don’t hate the player, hate the game. O lo que es lo mismo, en este caso A$AP Rocky es un McGuffin, una excusa, un perchero en el que la nueva industria musical coloca su gabardina. ¿Qué quiero decir? Rocky es un artista con calidad, muchísimo estilo y una capacidad para crear a partir de recursos limitados, un disco entero. No es el mejor mc del planeta, pero tampoco el peor. Sí que es, actualmente, uno de los mejores productos de marketing junto a colectivos como Odd Future. Pero si no fuese A$AP Rocky, sería cualquier otro. Por eso no podemos culparle ni defenestrarle.

Rocky representa, ni más ni menos, el nuevo estatus del artista de rap y música negra en su máximo exponente. Joven, rico, atractivo, con encanto, desenfadado, cantándole a la vida fácil, que consigue a la mujer que quiere, que no necesita trabajar duro porque le sobra con un talento natural exagerado, con clase, con porte, con garbo. A$AP Rocky es una especie de Frank Sinatra y la A$AP Mob el Rat Pack. Viven rápido, saben moverse entre tiburones, tienen mucha clase y hacen música. Claro que las diferencias entre unos y otros son abismales. Pasando porque Rocky rapea bien, pero ahí terminan sus dotes artísticas, por lo menos para lo de la música.

A$AP Rocky supone un arquetipo que se repetirá a partir de ahora con mucha frecuencia. Gusta a varios movimientos sociales. Al rapero cuadriculado de siempre, al moderno y al hipster, al melómano, al mitómano, al que le gusta la música negra en general, al amante de la electrónica… en definitiva, al joven urbano, de clase media, media-alta, con ciertos intereses culturales e inclinación a las tendencias, y en definitiva: con dinero.

Como personaje, está situado en el punto justo. No es un chico bueno con raya al lado que puedes llevar a comer a casa de tu madre los domingos. Porque viene del ghetto y es malhablado y si abre la boca tiene un grillz. Pero muestra una personalidad sensible, como ha dejado ver en entrevistas, pese a repetir una y otra vez, como uno de sus recursos, la actitud misógina y de «jugador» tan común en el rap. Consume drogas y hace apología de ellas, pero mayoritariamente blandas, o las que en los últimos años han pasado a considerarse blandas. O volviendo a las mismas: las que consumen los jóvenes blancos con dinero.

Además, su actitud ghetto viene respaldada con cierto historial delictivo, pero de bajo perfil. Pegarle a algún fotógrafo, alguna detención por consumo y poco más. Nada que de momento le lleve a dar con sus huesos en la cárcel, pero tampoco nada que lo convierta en el enemigo número uno de América.

Como famoso, sabe brillar. Sabe con quien juntarse. Raff Simons, Jeremy Scott, Skrillex, Iggy Azaela, Chanel Iman, SchoolBoy Q, Wiz Khalifa, Danny Brown, Flatbush Zombies… Aunque hace escasos dos años que es una figura pública, parece que sus amigos de toda la vida forman parte de todos los campos del starsystem. A Rocky lo vemos con grandes diseñadores, teniendo affaires con raperas o modelos, juntándose con algunos de los nombres con más respeto y proyección en la escena seria del rap internacional. O incluso con productos de mercadotecnia que llegan a millones de personas. Cada movimiento parece estar pensado para proyectar a A$AP Rocky en todas las revistas influyentes, en todos los blogs y tumblrs en los que hay que estar, delante de los photocall imperdibles. Una vez más, da igual si eres un estudioso de la música negra o un oyente ocasional, Rocky está ahí para ti.

Hicimos una prueba para escribir este artículo. Una búsqueda en Google Noticias, bajo el término «A$AP Rocky» nos devuelve diez noticias, de las cuales unas cuantas responden a medios no especializados en música negra, como el Huffington Post. La mitad de estas diez entradas hablan sobre temas no musicales: la última controversia sobre sus declaraciones acerca de las mujeres de color y el pintalabios, sus fotos para GQ o una entrevista en la que habla sobre el mundo de la moda.

Pero hagamos un ejercicio de abstracción. ¿Qué noticias sobre A$AP Rocky han llegado últimamente al lector de feeds o al timeline de un usuario medio? Musicalmente, el tour de verano con Wiz Khalifa, el anuncio de la salida de su álbum instrumental o la colaboración con Skrillex. A otros niveles: sus continuos beefs con SpaceGhostPurrp, alguna de sus detenciones ocasionales, declaraciones suyas sacadas de contexto o intencionadamente polémicas, Azaelia Banks cuestionando la identidad sexual de Rocky, Rocky posando para distintas revistas lifestyle o marcas de alta costura, rumores sobre sus amores o desamores… es decir, hay más ruido por lo que hace, dice o insinúa, que por su música.

A$AP Rocky es la representación visible de la nueva realidad de la escena rap. El rap siempre ha sido música, y como tal, nunca ha sido ajeno a las reglas por las que se rige cualquier otro estilo o género. Esto es, hacer dinero y notoriedad. En los 90, la superestrella debía ir acompañado de un estilo de vida acorde: salido de las calles, soltar ghetto y respeto por los poros. Este paradigma fue cambiando hasta llegar a nuestros días. Para ser la cara visible de este género, ya no basta sólo con rapear bien y ser auténtico. De hecho esto, es lo último en una larga lista de requisitos. ¿Por qué? Porque el oyente medio, no necesita acercarse a este género para abstraerse de su dura vida en el barrio y ver que hay una salida. Se acerca a este género para abstraerse de la «dura» vida de oficina de 8 a 5. Es un oyente con multitud de inquietudes y gustos, y al que le importa tanto la música como lo que hay detrás.

Todo esto no implica que A$AP Rocky no tenga detrás unas cualidades musicales que respalden su éxito. Dejando de lado la más que notable influencia e importancia de SpaceGhostPurrp en su carrera y en su música, la entrada de Rocky en el panorama comercial ha servido para dar un giro de 180 grados al sonido reinante hasta el momento, permitiendo que su reinterpretación (o la de S.G.P.) del sonido South se abriese a los grandes públicos. Además, su mixtape debut cuenta entre sus grandes aciertos con la presencia de sonidos poco comunes y productores alejados del rap, como puede ser el caso de Clams Casino. Movimientos tan arriesgados y un sonido tan particular, son dignos de destacar positivamente.

¿Cuál será el papel de Rocky -que por cierto, su nombre real viene puesto en honor a Rakim- en la historia del rap? Sólo el tiempo lo podrá decir. Lo cierto es además de ser la cabeza visible de A$AP, lo es de todo un movimiento y nuevo camino en la escena. Tiene el apoyo de una amplia base de fans de todos los tipos, tiene la sensibilidad necesaria para mantenerse en el candelero y ser algo más que un raper descerebrado y tiene el apoyo de la industria musical o por lo menos su dinero, y una carrera con los pasos perfectamente orquestados. Veremos si con los pasos del año A$AP Rocky acaba siendo lo que aparenta: una nueva clase de superestrella.

 

14 comentarios en «A$AP Rocky o el nuevo status del artista»

  1. Puede que sea un poco falto de entendimiento y no acabe de comprender el que quieres decir con las drogas blandas: las que consumen los jovenes blancos. Donde yo vivo estas drogas a las que te refieres las consumen todo tipo de gente sin importar el color ni la procedencia, si te apetece contestame explicandomelo y sino pues no. Gracias por el trabajo que haceis.

    1. Claro que te lo explico, faltaría más:

      En esa frase no defino al consumidor de ningún tipo de droga. Lo único a lo que hago referencia es que el prototipo de oyente que tiene actualmente el rap, que es el mismo que defino en la entrada (blanco, adinerado etc.) es a la vez la clase de persona que ya considera sustancias como el MDMA como una droga blanda. Sin embargo, por definición, el MDMA sí que es una droga dura.

      En definitiva, en la entrada hago referencia a que Rocky hace apología de drogas blandas, o de drogas socialmente aceptadas por sus oyentes. Espero haberme explicado con corrección.

  2. Buen análisis de la figura de Rocky aunque opino que falta una mención a la mente maestra, A$AP Yams. Todas las características que comentas que podemos leer en Rocky y le convierten en carne de magazine, son en parte obra del de la mancha en la cara, co-fundador de A$AP Mob y que pulió a Rocky hasta llevarle a donde está ahora.

    Aparte de el estrellato musical al que lanzó a Rocky después de matizar el que es ahora su característico sonido; mezcla y evolución del enorme conocimiento musical de Yams, creo también que la imagen que vemos de Rocky de superestrella del rap, símbolo del éxito y el talento bien aprovechado / exprimido, es parte del plan que Yams tenía para su Mob, de crear la marca A$AP y convertirla en lo que es hoy en día, un movimiento ‘worldwide’, que representa (tal vez exagere aqui) prácticamente una nueva subcultura dentro del Hip – Hop.

    Rocky el talento, y Yams, la mente. Sin él, Rocky nunca hubiese llegado tan lejos, y menos en un lapso tan breve.

    En fin, gracias por vuestra web chicos, sois la polla. Keep teachin’ !

  3. Pedazo de artículo, lo único en lo que no coincido del todo es en lo de musicalmente por debajo de lo esperado. Entiendo lo que dices, pero para mí la mixtape más que acertada fue un gamechanger en toda regla, y el disco sin ser un clásico tiene hits y es notable.

    En cuanto al status de artista-personaje, creo que Rocky como tantos otros buscan ser el nuevo Kanye, han crecido con la cultura de querer crear tu propio imperio lo antes posible, sacar un par de discos y hala: sello propio, sacar a mis niggas, colabos con diseñadores, pelis, whatever.

    Y la realidad es que la mayoría no tiene el talento para todo eso, ni la música en cantidad y calidad detrás que lo respalde, se saltan pasos y crean la casa por el tejado, veremos con el tiempo cuantos siguen de pie.

    Dicho esto, en esta cultura absorbida por el hype donde Kreayshawn ya está pasada de moda y Trinidad Jame$ casi casi, también entiendo que los nuevos cats busquen capitalizar su éxito lo antes posible y sacar tajada antes de ser masticados y escupidos por los Complex o Pitchfork de turno.

  4. Como una más que decente película para todos los públicos: ensalzada por el vulgo y defenestrada por los cinéfagos. En el clavo una vez más, mafren 😉

  5. Muy acertado el análisis, muy cierto lo de la influencia de SPG, algo básico. La mixtape para mi fue justo eso, una apertura al sonido south y un cambio en el sonido que se ha convertido en mainstream. El disco MUY flojo, veremos cómo va desarrollando su carrera. De la MOB me flipa ASAP Ferg, ultimamente saca pepinos serios 🙂 Enhorabuena.

  6. Live.Love.ASAp es pepino. Long.Live.ASAP es bastante mediocre, aunque tiene uno de los mejores temas que este tipo nunca ha escupido: Phoenix.

    Me atrevo a vaticinar el futuro de este vato. Ya ha pasado su momento. No tiene las skills necesarias para prevalecer, y ha sido demasiado bien acogido por el statusquo trendy como para durar mucho más allá de la temporada otoño-invierno de las revistas de moda. Seguramente él y su crew sigan dando que hablar en el próximo año y medio…pero despues…vendrá otra y les quitará el sitio. Como habéis dicho por ahí, serán masticados y triturados por los massmedia, y escupidos.

    El mayor éxito de ASAP, que no se poco, musicalmente hablando al menos, siempre fue el no sólo no empeorar los ritmacos de Clams, sino mejorarlos. Pero Rocky sin Clams es como Guru sin Premier, falta algo. Puse alguna vez por twitter: «No sé si me gusta Rocky o verdaderamente lo que me gusta es Clams».

    Resumiendo, Rocky no es lo suficientemente bueno como para seguir en la cresta durante años. Kanye, por ejemplo, si lo es. Jigga lo es. Nas lo es. Él no.

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